Foto: Miki López

San Esteban
Villaviciosa

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Concha
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Camino de la Costa

Etapa 3

Caminos de Santiago del Norte

Concha Camino de la Costa

San Esteban - Villaviciosa

Etapa 3

El itinerario jacobeo del Cantábrico encuentra hoy su etapa paradigma. Nunca hasta ahora dieron tan pocos kilómetros para tanto, y es que en apenas ocho, los que separan los estuarios de los ríos Acebo y Espasa, el Camino se zambulle en los bosques salados que brotan de los acantilados, acariciando por fin el agua de un mar que salpica los concejos de Ribadesella/Ribeseya, Caravia y Colunga.

Etapa 3

Distancia de la etapa

33,5 kilómetros

Concejos por los que transcurre
  • Ribeseya
  • Caravia
  • Colunga
  • Villaviciosa
km 0

San Esteban

A más de 110 metros de altura, la iglesia de San Esteban, que aún conserva algún vestigio de su impronta románica, ha sido testigo mudo del abandono de esta parroquia riosellana, que tuvo sus bares de toda la vida, que eran a la vez ultramarinos, su lagar, un salón de baile y hasta un cine. Por contra, miles de peregrinos venidos de todas partes pernoctan en el albergue que se habilitó en 1999 en las antiguas escuelas. Una gran paradoja.

Volviendo sobre nuestros pasos, descendemos a Abéu por la Cuestona, retomando el Camino de la Costa en la encrucijada. Un carril de hormigón desciende a la margen de una finca de grandes proporciones, donde se emplaza el palacio de Argüelles, que fue trasladado aquí piedra a piedra desde Caravia. Pasaremos de largo el desvío a Barréu, no así los ciclistas que lo tomarán para llegar a esta población, donde cogerán la N-632. En esa dirección reparamos en la mina de espato flúor, volviéndonos a un repecho tras el cual ya asoma Vega, que tiene una de las playas más concurridas de los alrededores. Entramos en el pueblo por La Sertal junto al albergue Tu Casa, hogar de Coro y Marina, entre un conjunto de hórreos y paneras hasta la capilla de María Magdalena.

km 2,5

Vega

Causa admiración ver a La lechera de Vermeer, a un par de mascotas, como pueden ser un perro y un gato, viajando juntos en un Polo, a un señor fisgón curioseando tras las cortinas de la ventana y varios motivos más, todos ellos protagonistas de las obras pictóricas que un vecino artista ha dibujado con acierto en puertas, fachadas y ventanas. Recalamos en la carretera RS-4 —unos metros a mano izquierda se encuentra la Tiendina de Vega— siguiéndola de frente y pasando el aparcamiento hasta el acceso a la playa, donde se sitúan varios restaurantes. Cruzamos el río del Acebo en sus últimos metros de recorrido antes de fundirse en el agua salada, en un paisaje protegido de acantilados, dunas y plantas endémicas que está califi cado como Monumento Natural. Podemos decir que el Camino de Santiago se planta aquí ante el mejor escenario marítimo desde que puso pie en Asturias, turbador para los primeros peregrinos que pasaron por estos lugares aún más inhóspitos, donde azotados por el viento avanzarían tambaleándose entre los helechales.

Una vereda bien marcada va alejándonos de la playa, a la vez que superamos un par de portillas para salir a una pista más ancha, siguiendo a la derecha en la primera bifurcación y de frente en la segunda. Así llegamos junto a la N-632, que no pisamos, sino que reanudamos la jornada por una pista asfaltada pegada a la parada de autobús Cruce Campo Golf. Sobrepasamos una carpintería y las primeras casas de Berbes, última parroquia riosellana en el Camino que en el cuarto postrero del siglo XVIIbrindó hospitalidad a los viajeros. Rodeándola por el norte, bajamos a la carretera nacional. El bar de la asociación de vecinos se encuentra justo a mano izquierda; la iglesia de Santa Marina, unos metros más allá, retirada del itinerario.

¡Atención, ciclista!

Entre San Esteban y Vega, los ciclistas deben tomar el desvío en dirección a Barréu para desembocar después en la N-632 y continuar hasta Berbes. En esta población, la ruta jacobea ataja una curva de la N-632 por un camino empedrado muy resbaladizo. Las bicis continúan por la carretera.
Al acceder al Concejo de Caravia los ciclistas prosiguen por la N-632, atravesando Caravia l'Alta/Prado, la capital del municipio, y más adelante varios caseríos de la parroquia de Caravia Baxa, hasta el río Espasa, donde confluyen con el itinerario oficial hasta La Isla.
A la entrada de La Isla, antes del hotel Monte y Mar, las bicis no toman la dirección Camino, sino que siguen 800 metros por la N-632 y toman el desvío a Güeñu, donde conectan con el itinerario oficial.
km 5,2

Berbes

Atravesamos la N-632 de frente (los ciclistas bajan por la carretera), descendiendo rápidamente por La Caleyona, un tramo de losas, encajado, muy resbaladizo, que permite acortar una curva pronunciada. Desemboca de nuevo en la nacional y metros después nos retiramos por la derecha, regresando en breve al asfalto. Sumamos otro kilómetro por el arcén hasta irrumpir en el Concejo de Caravia, poniendo fin al de Ribadesella/Ribeseya. Un puente escondido entre la densa vegetación de ribera salva el río de la Régula y a tan sólo unos metros nos apartamos de la carretera por la derecha, subiendo al Cantu de la Figal y sorteando seguidamente una zona de helechos. Este tramo adquiere carácter de selva a poco que no lo hayan despejado, obligándonos a retirar la maleza que araña todo cuanto encuentra a su paso. Bajamos hasta una casa y salvamos el arroyo de Caravia para salir a la carretera de acceso al arenal de Morís, otra de las playas más frecuentadas, situada a corta distancia de Caravia l'Alta/Prado, la capital del concejo.

km 7,7

Arenal de Morís

  • Chiringuito en temporada / Camping

Doscientos metros más arriba, dejamos la carretera por la derecha, abordando un recorrido de amplia panorámica, despejado y ameno. La traza jacobea atraviesa prados y franquea portillas, enmarcada entre las sierras fronterizas del Fitu y del Sueve y el mar abierto. Una fuente al borde del camino reporta nuevos bríos, empujándonos hasta el arroyo de los Romeros, nombre de clara connotación jacobea, en cuya vega se alzaba el monasterio románico de Santiago, que pudo tener hospital atendido por templarios. Remontando la hondonada lindante a la playa de La Beciella, muy próximos a los acantilados de Peña Forada, emergen otros dos arenales, el de Moracéi y el de La Espasa, que dan paso a La Isla y a Llastres, que cierra el cuadro. El paraje es el más adecuado para aparcar la mochila y tomar descanso, la excelsa perspectiva lo merece.

Seguimos la trocha, cada vez con mejores vistas de la sierra o puerto del Sueve, refugio de caballos asturcones, y el pico que la corona a 1.161 metros, el Pienzu, reconocible por la cruz de hierro. A mano izquierda, tras la autovía, se propagan varios lugares de la parroquia de Caravia Baxa, como Duesos. Este escenario traslada al paseo de la playa de La Espasa, donde se apiñan varios bares que nos invitan a un refresco, que siempre podremos saborear como simples veraneantes pero pocas veces con atuendo de peregrino. Subiendo al puente sobre la N-632 cruzamos el puente sobre el río Espasa, divisoria entre los concejos de Caravia, que en tan sólo cuatro kilómetros ha dejado una huella imborrable con un auténtico recorrido costero, y Colunga.

km 10,9

Río Espasa (N-632)

Carretera adelante pasamos junto a la antigua venta de La Espasa, del siglo XVI, que también tuvo como huésped a finales del XVIIIa Jovellanos, que calificó su comida de “abundante”. Al sur del actual Camino, al otro lado de la A-8, se localiza Gobiendes, con su iglesia prerrománica de Santiago, “donada por Ordoño II a la iglesia de Oviedo el año 921”. Es probable que una de las antiguas rutas tomadas por los peregrinos pasase por aquí. A 150 metros de la venta salimos de la carretera por la derecha, retomando el rumbo junto a la propiedad Entre Playas, en el barrio El Barrigón. Nos unimos otra vez a la nacional, tomando momentáneamente el inmediato desvío a Santiago de Gobiendes, cogiendo después el primer cruce a la derecha. Así nos ahorramos unos metros el tráfico de la N-632, pero es un desvío innecesario, ya que al regresar poco después a la carretera tenemos que cruzarla con cuidado para transitar por el seguro arcén derecho.

Suma atención, porque a 250 metros hay un mojón jacobeo en el arcén izquierdo que pasa bastante desapercibido, casi oculto por la maleza. Porta dos indicaciones, a la izquierda señala el Camino y de frente guía a La Isla, donde se encuentra el albergue de peregrinos. Toca decidir si dar por finalizada la etapa o continuar. ¡Los ciclistas que prosigan la jornada no toman en este punto la dirección hacia el Camino, sino que avanzan 800 metros por la N-632 y cogen el desvío a Güeñu, donde vuelven a conectar con el itinerario oficial! Los que pernocten en La Isla seguirán por la N-634, pasando el hotel Monte y Mar, y accederán después al centro urbano. Unas flechas dirigen desde allí al albergue, situado en la parte alta de la población.

km 12,2

Bifurcación camino / Albergue de La Isla

  • Servicios de La Isla

Los peregrinos a pie dispuestos a reanudar pueden seguir la indicación hecha para los ciclistas o, armados de paciencia y con ansias de aventura, internarse en el desvío junto a una casa de ladrillo, atravesando, muy probablemente y si nadie lo remedia, un tramo de maleza para terminar hundiendo los pies en el cauce de un arroyo. Un lance que lleva posteriormente a Güeñu (donde se unirán los ciclistas). Pistas vecinales corren en pos de Covián, con sus barrios alto y bajo. Un tramo de tierra lleva a cruzar la AS-260 y seguir de frente en dirección a Ferreru. Atravesamos el lugar de Los Llanos arrimados a un taller y a una escuela de educación infantil que nos sitúa a los pies de la capilla barroca de Nuestra Señora de Loreto, en el barrio que lleva su nombre. Tras un supermercado y el hotel Mar del Sueve, salimos a la avenida Asturias y a la rotonda presidida por la iglesia de San Cristóbal el Real. La oferta de alojamientos es variada, pero la capital del concejo no dispone actualmente de albergue: sí lo tuvo junto a la capilla de Santa Ana “para pobres peregrinos y demás mendigos”, donde ejerció de hospitalero el veneciano Joseph de Misso, fundador de la capilla que hemos visto hace unos minutos en el lugar de Loreto.

km 16

Colunga

  • Excepto albergue

Dejando a nuestra derecha la iglesia parroquial, restablecemos la marcha por la calle del Doctor Francisco Grande Covián, acariciando la fachada del palacio renacentista de los Covián, del siglo XVI, y a la vera del quiosco Marisol. Atravesamos esta arteria, pasando la plaza Vigón y torciendo a la derecha al finalizar la calle. Bajamos a la carretera nacional y la cruzamos por un seguro paso de peatones para enlazar con la AS- 258 en dirección a Ponte Agüera y a Lliberdón, franqueando el río del mismo nombre que va a morir a la playa de La Griega. Al poco, dejaremos la compañía de la AS-258 para seguir la CL-1 hacia Pernús, la vía no presenta mucho tráfico pero siempre hay que extremar las precauciones y no bajar la guardia.

Nos encontramos en el valle del río Llovones, en la Comarca de la Sidra, una llanura fecunda repleta de manzanos y frutales, aún perseguida por la sombra del Sueve, al sudeste. Uno a uno van a ir desfilando sobre la carretera lugares, caseríos y aldeas de varias parroquias del Concejo de Colunga, señalizados por fin, todo un tratado de toponimia y de cómo se organiza la población en Asturias. Encabezan el frente La Calzada y Zafra, de la parroquia de Colunga, antes de pasar la corriente del Llovones. Les sigue en la formación Tras La Mirada, El Tarrerón y La Venta Peón, en la parroquia de Sales.

¡Atención, ciclista!

Tras visitar la iglesia prerrománica de Priesca los ciclistas pueden descender por la VV-15 hasta La Vega, donde conectan con el Camino oficial. El resto del itinerario es apto para las bicicletas, ya que tres cuartos de este segundo tramo de etapa están pavimentados.
km 18,3

Venta Peón

La carretera traza una curva para salvar de nuevo el río por el puente de La Llorea, que antecede al paso bajo la autovía. Tomamos rumbo a Pernús, el llano se acaba, el desnivel se acentúa y las curvas se intensifican. A un kilómetro de la A-8, dejando atrás el desvío a La Corraliega y con fuente de por medio, pasamos de largo el acceso a Conyéu - ¡qué manía con poner los mojones antes de los cruces! -, y haremos lo propio con Veldréu, siguiendo a mano derecha hacia Pernús, cabeza de la parroquia, topándonos con una capilla de ánimas. La jornada se prorroga otros 700 metros más, cuesta abajo en su mayoría, hasta el templo parroquial de San Pedro, del XVIII pero con un elemento bastante anterior del siglo XIII.

km 21

Pernús

Esta población colunguesa, ya mencionada en un documento de 1090, nos ofrece matar la sed en la fuente del Llovéu, que encontramos en la reanudación, al retornar a la CL-1 en una entrada a mano derecha. Nos las prometíamos felices pero el puerto se reservaba un segundo asalto, retándonos a subir a una cota de 190 metros. Entre las casas de La Vega, bañada por la riega Rozanes, despedimos a las poblaciones de la parroquia de San Pedro de Pernús. Las fincas de frutales convergen en el asfalto, salpicado de eucaliptos y castaños. Tenemos oportunidad de retirarnos unos metros de la CL-1, encarando la recta por un camino paralelo (las bicis continúan por la carretera) hasta La Llera y su iglesia de San Antolín, reconstruida a finales del XVIII, que desarrollaba en un anexo la función de asilo acogiendo viandantes y peregrinos, de cuyo paso hay constancia documentada. Se da el caso de que La Llera comparte una parte del Concejo de Colunga y otra del de Villaviciosa, que estrenamos en una jornada que ya ha visto circular nada menos que cuatro municipios. De vuelta a la carretera, dejamos atrás el cruce a Los Valles y resolvemos la ascensión en el collado de la Cabañona, al sur de la sierra de Cual Mayor. Iniciamos la bajada en tierras maliayas, asomándonos a la parroquia de Priesca, primero Muñones, adornando el paso con higueras chumbas y palmeras, y después ya San Salvador de Priesca , la iglesia prerrománica del siglo IX, que muestra al Camino sus tres ábsides planos.

km 24,3

Priesca

No debemos pasar la oportunidad de visitarla; arquerías, capiteles y restos de pinturas en un estilo a caballo entre el último prerrománico asturiano y las primeras muestras de arte mozárabe. Rodeando este Monumento Nacional profundizamos en la senda que surge al borde de la VV-15 (los ciclistas pueden descender por la carretera hasta La Vega). Apodada como el Caminón, baja entre abundante vegetación, conectando con la carretera para llegar a La Vega, donde cruzamos el río Sebrayu, reconociendo entre la maraña la capilla aneja al palacio de La Güera. A mano izquierda se encuentra la fuente La Vega y, a continuación, dejamos otra vez la compañía de la carretera para internarnos en un camino. Va a compensar de algún modo el hartazgo de asfalto, discurriendo a la ribera del río Sebrayu, al pie de varios saltos de agua y una capilla de ánimas. Achicados ante la magnitud del viaducto de la A-8, cruzamos el río Nabla y llegamos a Sebrayu, de la parroquia maliayesa de Miravalles.

km 27,3

Sebrayu

Con albergue desde 1998, Sebrayu ha sido y sigue siendo parada frecuente entre los peregrinos. Ahora que el Camino de Santiago vive años de prosperidad, es buen momento para mirar atrás y agradecer la labor de muchos vecinos, los verdaderos artífices, que asumieron en su día el oficio de hospitaleros cuando la ruta no arrojaba las cifras de ahora y que los tiene sujetos a los albergues durante los 365 días del año, un quehacer callado que pocos han valorado. Nos distanciamos 800 metros y cogemos el desvío a mano izquierda hacia Tornón y Ordiera, librando el viaducto y girando justo después a la derecha para subir hasta El Fresnu, de la parroquia de Tornón. José Ramón ha dispuesto un área de descanso llamada El Peregrín Cansáu, un lugar muy agradable, con su jardín y su hórreo, para tomarse un refresco y hasta un bocadillo, poner los pies en alto y estampar una firma o escribir tus impresiones en varias pizarras habilitadas.

A mano derecha se aprecia bien la ría de Villaviciosa, en su discurrir hacia las playas de Rodiles y El Puntal, un estuario catalogado como ZEPA (Zona de Especial Protección para Aves). Salimos de la pista vecinal por un camino pedregoso, bien poblado de acebos, castaños, laureles y avellanos, en contraste con el rumor de la autovía, que apaga el sonido del bosque. Salimos a una carretera de enlace, dejando a mano derecha el desvío al albergue La Llamarga, situado a 400 metros, otra alternativa más para concluir la etapa. Sigue otro camino donde recogerse y a medio kilómetro pasamos una rotonda, omitiendo los posteriores cruces a La Estrada y La Barzaniella para atravesar un puente sobre la A-8 y bajar entre la pomarada de la fábrica de sidra El Gaitero, cuyo producto estrella, la sidra espumosa, ha ocupado mantel en muchos hogares de nuestro país. Las distancias parecen duplicarse en este tramo final porque el trazado no da tregua y se extiende cuesta arriba hasta la iglesia de Santolaya, en la parroquia de Carda.

km 32

Santolaya de Carda

Cruzamos de nuevo la autovía, sí, otra vez, y descendemos a la orilla de la N-632 para entrar en Villaviciosa. El itinerario urbano va por la calle Les Caleyes, una rúa paralela a la carretera nacional, y continúa por las calles Jesús de la Piedra y Cervantes hasta la plaza del Ayuntamiento de la Puebla de Maliayo, como consta en su fundación. En Las peregrinaciones jacobeas, su autor Luciano Huidobro se expresa con estas palabras al hablar de Villaviciosa: “Su situación y su conjunto es de los más agradables de Asturias, en un amplio valle circuido de montañas de perenne verdor con bosques de castaños y robles en la cima, y en sus vertientes bien cultivadas, animada la vega por el río, que recogiendo varias venas de agua, forma amplia ría, que mezcla sus ondas con las del mar”.

Camino de la Costa Etapa 3: San Esteban - Villaviciosa

Direcciones y datos de interés

Información turística

Caravia

Oficina de turismo de Caravia
Caravia l'Alta/Prado, s/n
Caravia
Ayuntamiento de Caravia
Caravia l'Alta/Prado, s/n
Caravia

Colunga

Ayuntamiento de Colunga
Plaza del Ayuntamiento, 1
Colunga
Centro de recepción de visitantes de Colunga
El Parque, s/n
Colunga

Villaviciosa

Ayuntamiento de Villaviciosa
Plaza del Ayuntamiento, s/n
Villaviciosa
Oficina de turismo de Villaviciosa
Casa de los Hevia
C/ Agua, 29
Villaviciosa

Ribadesella/Ribeseya

Ayuntamiento de Ribadesella/Ribeseya
Plaza de la Reina María Cristina, s/n
Ribadesella/Ribeseya
Oficina de turismo de Ribadesella/Ribeseya
Paseo Princesa Letizia, s/n
Ribadesella/Ribeseya
Horario de invierno: de martes a sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30. Domingos de 11:00 a 14:00.
Horario de verano (01-julio a 31-agosto): diario de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00.

Gastronomía de la zona

Villaviciosa

La manzana y la sidra
La manzana y la sidra tradicional son dos de los valores de Villaviciosa y la comarca en la que se integra. Toda una cultura en torno a esta seña de identidad asturiana.
Jornadas gastronómicas de les fabes
La fabada es el plato más internacional de nuestra cocina. Cada año se celebran en Villaviciosa unas jornadas gastronómicas de les fabes.

Colunga

Fayueles
Los frixuelos son un postre típico de la gastronomía asturiana. En la zona de Colunga se denominan fayueles.