Foto: Miki López

Mieres delCamín
Oviedo/Uviéu

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Concha
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Camino de San Salvador

Etapa 3

Caminos de Santiago del Norte

Concha Camino de San Salvador

Mieres del Camín - Oviedo/Uviéu

Etapa 3

Como los caracteres griegos que acompañan a la Cruz de la Victoria, la catedral de San Salvador se erige en alfa y omega, en principio y fin de los Caminos de Santiago en Asturias. Sin la urgencia que concede la eternidad, divisa La Manxoya desde su espigada torre, aguardando la llegada del “rey” de la peregrinación, aquel que embriagado por el júbilo la corona en primera posición para contemplar el templo antes que ninguno.

Gozando de una sublime panorámica sobre el valle del río Caudal, el Camino asciende el puerto de El Padrún, linde entre los concejos de Mieres y Oviedo/Uviéu, para caer a Olloniego/Lluniego. A los pies de un conjunto medieval encallado en la vega del Nalón, sin pausa, el rizado trayecto se encarama con esfuerzo al Concejo de La Ribera/Ribera de Arriba, donde recibe Picullanza, para subir luego a La Manxoya y presenciar al fin la figura de la Sancta Ovetensis.

Etapa 3

Distancia de la etapa

17,1 kilómetros

Concejos por los que transcurre
  • Mieres
  • La Ribera
  • Oviedo/Uviéu
km 0

Mieres del Camín (albergue de peregrinos)

Restan algo más de cuatro horas para aupar al “rey” de la peregrinación, aquel que divise en primer lugar la catedral de San Salvador desde la cima de La Manxoya. No es una carrera, sino la ilusión por contemplar las filigranas de una torre que los aguerridos peregrinos, muchos venidos desde los confines de la vieja Europa, solo habían visto esbozada en cuartillas de papel gastado. Su figura, sólo comparable a sus inestimables reliquias, era por sí misma un reclamo. Dejamos atrás el albergue de peregrinos de Mieres del Camín para regresar a la carretera que conduce nuestros pasos desde Campumanes, el viejo Camino Real de Castilla que causó más de un desvelo a Jovellanos. Seguimos su trazado por la derecha, frente al ultramarinos que los peregrinos visitaron la tarde anterior para hacer acopio de alimentos y preparar la cena colectiva, un ágape sencillo pero tan intrínseco al peregrinaje como el propio caminar, una reunión entre personas que hablan distintos idiomas, pero que se entienden en el mismo lenguaje, forjando amistades que perdurarán por siempre.

En una fuente de 1896 podemos refrescar el gaznate o, en su defecto, lavarnos las legañas, muy presentes dado nuestro empeño en salir siempre de la mano de la alborada. Además de en la señalética propia del Camino de Santiago, reparamos en la del GR-208, el anillo ciclista de la Montaña Central, que suma 165 kilómetros en un recorrido que transita por los seis concejos de la comarca. En la base del puerto de El Padrún suele madrugar el hostal La Peña, invitando con su cálida luz y primeros parroquianos a tomar el primer o ya segundo cafetín del día. Pasamos las casas de El Cañu, donde La Peña cede a los barrios de la parroquia de La Rebollá, atisbando a mano derecha el caño, muestra fehaciente de su topónimo. Las primeras rampas del puerto no se hacen esperar mientras vienen a la memoria las imágenes de la Vuelta Ciclista a España, que cuando visita Oviedo/Uviéu suele traer a los corredores por este paso, para ellos tachuela, que suben a velocidad endiablada camino de Manzanea.

A una marcha muy inferior lo ascenderemos nosotros. En La Rebollá saluda la iglesia de Santa María Magdalena, fundación románica que fue reedificada tras ser demolida en 1921. Al pie hay un bar que cela una fuente tras la verja, pero no acostumbra a estar abierto aunque sí muestra el rótulo de chigre. Algo más arriba, otra fuente, ésta más pomposa y de 1923; mientras que en la misma curva del Repitaneo parte el GR-105.1 que va de Mieres del Camín hasta Cuadonga. Luego salen al encuentro El Rollu, donde las matas de kiwis trepan y trepan por los cables, cual habichuelas mágicas.

¡Atención, ciclista!

Los ciclistas que lo deseen pueden descender por la AS- 242 desde El Padrún a Olloniego/Lluniego, evitando así un tramo de senda enmarañado que discurre entre Casares y las cercanías de la Estación, con la presencia de un inoportuno escalón al desembocar en la carretera.
En El Portalgo, tras cruzar el río Nalón, los ciclistas continúan por la AS-242 hasta Manzanea y toman allí la pista vecinal que sube a Picullanza. Igualmente, a la entrada de Samiguel se puede descender por la pista asfaltada que enlaza en la vaguada del arroyo de La Ceprosa. A partir de ese punto el itinerario ya es transitable hasta la misma catedral, atendiendo al itinerario urbano.
km 2,6

Copián

En un barrio que suena a nombre antiguo, Copián, hubo un hospital que pidió construir Alfonso VI en 1103, hecho que no se consumó hasta un siglo y unos años después. José Antonio Vega Álvarez, en su Historia de Mieres, narra que “sirviendo de alfeizar de una ventana e incrustadas en varias paredes, se pueden contemplar algunas de las piedras del antiguo hospital”. Bajo las laderas del pico Gúa (monte Agudo) la panorámica no puede pasar desapercibida, no solo por las ya lejanas montañas que dejamos atrás, sino por el paisaje hullero que nos acompaña al oeste, con la térmica de La Perea y la población de Ablaña adentrándose como un torrente en el valle. Al paso por Copián remite un tanto el desnivel y mientras nos aproximamos con mayor comodidad a Santa Lucía, donde podemos acercarnos a la fuente que hay en la margen derecha; data de 1933 y fue rehabilitada en 2003, pero su acceso poblado de hierbajos ya presagia que su estado no es el óptimo. Pasaremos Aguilar y el cartel que anuncia el alto de El Padrún, a 385 m, puerta del Concejo de Oviedo/Uviéu, aunque no será el último ayuntamiento porque entre medio se asomará el de La Ribera/Ribera de Arriba.

km 5,3

El Padrún

Junto a varias sidrerías nos preparamos a bajar y, ¡atención!, nos apartamos de la carretera por la derecha para acercarnos por una pista no muy ancha hasta el inmediato Casares. Puede sorprendernos algún vehículo, que se deslizan por estas caleyas como Pedro por su casa. A la misma entrada de Casares giramos a mano izquierda junto a la fuente y salimos a una carretera vecinal, abandonándola seguidamente por la derecha para atravesar un túnel vegetal al amparo de los castaños. ¡Este atajo se deshace de un plumazo de un sinfín de curvas que traza la AS-242! Un escalón (¡ojo, ciclistas!) permite saltar a la carretera, que desciende junto a las viviendas del Alcantarillón. En breve, antes de dar alcance al puente sobre la autovía, giramos a mano izquierda en dirección a La Estación, pasando junto a la dieciochesca fuente de los Llocos, obra del escultor y arquitecto asturiano Francisco de Pruneda. A mano derecha debemos franquear las vías por un paso subterráneo y salvar la autovía por una pasarela, todo un laberinto para entrar en Olloniego/Lluniego. Atravesamos toda la población por la avenida Príncipe de Asturias, que al igual que la carretera corta la población en dos de un filo. Con servicios y situada en el ecuador de la etapa, Olloniego/Lluniego se convierte en la mansio perfecta para repostar.

km 8,1

Olloniego/Lluniego

  • Excepto albergue, alojamiento y taller de bicis

Dejando a un lado la iglesia de San Pelayo, vemos que a la salida de Olloniego/Lluniego asoma tras el cementerio la espadaña de la antigua iglesia, dedicada también a San Pelayo, que aún conserva algunos elementos de su románico rural. En el otro arcén se alza la torre Muñiz del siglo XIV, que sirvió para reclamar el portazgo, las dependencias del palacio contiguo y un poco más separado el puente medieval, ya fuera del cauce del río. No salimos de la carretera, pasando bajo la AS-116 que lleva a Llangréu y sin atender al mojón mal colocado que parece invitarnos a coger el cruce de la derecha. Al poco traspasaremos el recio puente de la carretera de Castilla, fábrica de 1780 de Manuel Reguera que salva las aguas del gran río Nalón. A la salida nos encontramos con la oficina del Real Portalgo, que de permanecer en uso no nos hubiese afectado porque ser peregrino solía implicar una serie de privilegios y uno de ellos era que estábamos exentos de pagar este impuesto. Abandonamos la carretera en la misma curva, no sin antes reparar unos metros más arriba en el leguario incrustado que indica una legua y media a Oviedo/Uviéu, más o menos una hora y tres cuartos de marcha basándonos en la dificultad del recorrido restante.

La senda asciende por la apretada ladera del monte Corona, gratificándonos el esfuerzo con unas fantásticas vistas de la vega del río Nalón. Superaremos en poco tiempo 130 metros de desnivel al confluir en una pista asfaltada junto al Centro Reto. Nos tienta un área de descanso con mesas, pero reanudamos el ascenso durante 200 metros para salir del asfalto por la derecha y alcanzar el Concejo de La Ribera/Ribera de Arriba. ¡Las bicis suben por la pista hasta Picullanza! Hollamos varios tramos de incuestionable calzada, sin declinarnos por afirmar si es romana o no, ya que las opiniones de los estudiosos son contradictorias. Tras otro medio kilómetro, entramos en Picullanza, a los pies del Arnea.

km 10,8

Picullanza

Junto al itinerario, un árbol cobija en su tronco una imagen de la Virgen de Covadonga, acercándonos sin querer el aroma de los Picos de Europa. A la salida de esta casería iniciamos un suave descenso para ingresar de nuevo en el Concejo de Oviedo/Uviéu por La Venta l'Aire, mientras asoma en el cuadro la capital del Principado. Sobre un camino de gravilla bajamos a Samiguel (los ciclistas no se desvían a la plazuela, sino que siguen la pista asfaltada para enlazar más abajo). Dejando este lugar de la parroquia ovetense de Perera, el camino inicia la última senda del Camino de San Salvador, entre castaños y ágiles ardillas, franqueando el arroyo de la Ceprosa y desembocando al fi n en una carretera vecinal que alcanza en las primeras rampas La Venta.

km 13,1

La Venta

La parroquia de Perera sigue por Caxigal en un continuo repecho, muy tenaz, aunque también el último que habrá que superar. Va disminuyendo al atravesar las aldeas de la parroquia de La Manxoya, como Los Prietos y Los Barreros. Ya en llano cruzamos una carretera en la aldea de El Caserón, siguiendo de frente junto a la sidrería del mismo nombre. Al pie de la escuela infantil de la Finca de La Merced nos arrimamos a las ruinas de la ermita de Santiago, del siglo XV. Al momento, rastreamos los edificios de la ciudad de Oviedo/Uviéu, atisbando la anhelada catedral. Como un grumete que vocifera el clásico “tierra a la vista”, el primer peregrino anunciaba el hallazgo, convirtiéndose en el “rey” de la peregrinación. No había un solo vencedor, ni tampoco azafatas ni ramos de flores, pero sí un abrazo fraternal del grupo. Meses de travesía, desde los confines de Europa, bien merecían esa celebración. Los rostros expresarían una felicidad sublime y un gozo. ¿Les suena el Monte do Gozo compostelano, que deriva de Monxoi? Pues La Manxoya equivale al Monte del Gozo del Camino de San Salvador, teniendo ambos topónimos probablemente el mismo origen.

km 15,2

La Manxoya (Iglesia de Santiago)

  • En las inmediaciones / Todos los servicios a partir de San Lázaro

De frente, a un lado de la carretera de La Bolgachina, más conocida como cuesta de La Manxoya, se encuentra la moderna iglesia de Santiago, donde podemos abrazar la escultura del Apóstol que hay en el patio. Según bajamos La Bolgachina, vemos cómo a modo de guía las vieiras ya jalonan el pavimento. Pasamos bajo la A-66 y nos dejamos caer; al punto que comenzamos la subida, abandonamos la calle principal por la izquierda, en la linde del parque de Invierno. Nos encontramos en el barrio de San Lázaro, donde se emplazaba la antigua leprosería. Posteriormente giramos a mano derecha por la calle Gil Blas, junto a la residencia San Lázaro, y seguidamente a la izquierda por Aurelio del Llano para subir a Muñoz Degraín, donde recibe una escultura de Santiago peregrino con una placa de la Asociación Astur-Leonesa del año 2007.

Cruzamos por el paso de peatones y tomamos de frente la calle Leopoldo Alas, que sube junto al Seminario, donde se localiza la entrada del actual albergue de peregrinos gestionado por la Asociación. Por la misma calle bajamos hasta el parque del Campillín y junto a la escultura del conde de Campomanes ingresamos en el casco histórico. Un paseo triunfal por la calle Magdalena para acceder bajo el arco del Ayuntamiento a las calles Cimadevilla y de la Rúa y desembocar en la plaza abierta de Alfonso II el Casto, donde recibe la catedral de San Salvador, alfa y omega de las peregrinaciones en Asturias. Siguiendo el dicho, visitaremos al Señor antes que al Apóstol, que espera ya nuestra comparecencia en Compostela.

La Salvadorana

Tanto en la catedral de Oviedo/Uviéu como en el albergue de peregrinos de El Salvador se puede solicitar la Salvadorana, un documento al estilo de la Compostela que acredita haber recorrido el Camino de San Salvador entre León y Oviedo/Uviéu.
km 17,1

Oviedo/Uviéu

Final de la etapa 3 del Camino de San Salvador
Camino de San Salvador Etapa 3: Mieres del Camín - Oviedo/Uviéu

Direcciones y datos de interés

Información turística

La Ribera/Ribera de Arriba

Ayuntamiento de La Ribera/Ribera de Arriba
Plaza de la Constitución, s/n
Soto Ribera

Oviedo/Uviéu

Ayuntamiento de Oviedo/Uviéu
Plaza de la Constitución, s/n
Oviedo/Uviéu
Oficina municipal de turismo de Oviedo/Uviéu
El Escorialín
C/ Marqués de Santa Cruz, s/n
Oviedo/Uviéu
Centro de información turística del Principado de Asturias
Plaza de la Constitución, 4
Oviedo/Uviéu
Albergue de peregrinos El Salvador
C/ Leopoldo Alás, 20 (edificio del Seminario Metropolitano)
Oviedo/Uviéu
50 plazas en litera.
Precio: 5 €.
Expiden la credencial del peregrino.
Abierto todo el año.
Albergue La Peregrina
C/ Covadonga, 8
Oviedo/Uviéu
32 plazas.
Precio: 8 € de junio a septiembre, ambos meses incluidos. 7 € el resto del año.
Abierto de Semana Santa al 31 de octubre.

Gastronomía de la zona

Oviedo/Uviéu

La Ascensión
Durante la Ascensión, en Oviedo/Uviéu es típico el menú compuesto por menestra, carne gobernada y tarta de queso con cerezas.
Martes de Campo
A finales de mayo o principios de junio se celebra en Oviedo/Uviéu el Martes de Campo, en honor a La Balesquida. La gente disfruta del bollu preñáu y el vino por las zonas verdes de la ciudad.