La Nueva España » Operación Marea » Noticias de la operación Marea » «Como tire de la manta se desmorona todo el Gobierno»

«Como tire de la manta se desmorona todo el Gobierno»

Las conversaciones telefónicas intervenidas durante la investigación judicial reflejan el nerviosismo de la funcionaria

Marta Renedo y de todo su entorno en los meses posteriores a su destitución por parte del Principado

Viernes 6 de Mayo de 2011

Oviedo, J. A. ARDURA

Las escuchas telefónicas revelan la compleja evolución del estado de ánimo de la funcionaria Marta Renedo y su entorno desde que fue apartada de su puesto de trabajo hasta que se produjo su detención, once meses después. La juez que inició la investigación, Ana López Pandiella, ordenó en primera instancia la intervención de más de una decena de teléfonos relacionados con la funcionaria: cuatro de ella y dos de su marido, pero también del apoderado de Igrafo, de su asesor fiscal y de hasta una empleada del hogar que tenía en su casa. Los extractos de las escuchas practicadas en la investigación, a cuyo sumario ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, son de lo más reveladoras.

El 12 de febrero el empresario Víctor Manuel Muñiz (Igrafo) advierte a Marta Renedo de que está siendo investigada. Le ha avisado un amigo, director de una sucursal de Bankinter. En un principio creen que se trata de un asunto meramente fiscal:

«Víctor Manuel Muñiz: -¿Porque lo está haciendo Bankinter?, ¿no, pero no es Hacienda, eh?... todavía. Pero yo no le quise pedir más datos a este hombre, porque, bueno, me pilló de sorpresa y a mí en aquel momento lo que me preocupó fue? eh? porque estas cosas sabes cómo empiezan pero no cómo terminan.

»Marta Renedo: -Esto está relacionado con lo que yo te conté en su momento, también te lo diré yo el lunes, esto está relacionado con eso. Y con alguna cosa más? No, bueno, a mí?, no sé, no sé, es que no sé cómo va a acabar todo esto».

Desde dos semanas antes, Marta Renedo, era consciente de que tenía un problema. Una de las mujeres a cuyo nombre había abierto una cuenta se dio cuenta porque Hacienda le abrió un expediente para que explicase un ingreso de 138.000 euros del Principado. La mujer y su marido van hasta la oficina de Marta Renedo en el edificio inteligente del Principado, en Llamaquique (Oviedo), donde la funcionaria les dice que «todo se debe a un error» y les pide que firmen un documento de reintegro de pagos indebidos a la Hacienda del Principado y «todo quedará resuelto». La explicación no convence al matrimonio. El marido de la cajera le dice que van a presentar una denuncia. «Eso no es bueno para el Principado, van a rodar cabezas y todo se solucionaría firmando ese papel», les dice la jefa de servicio. La pareja decide marcharse.

La desesperación de Marta Renedo la llevó a enviar varios mensajes al móvil de la cajera ocho días después, en la jornada del 9 de febrero, del siguiente tenor: «Por favor sólo quiero contaros lo que sé. Por favor, tengo hijos y también me han engañado. Estoy fatal». «2 minutos para decirte toda la verdad, soy también una víctima. Por dios».

Sólo tres días después de enviar esos mensajes, en tono de súplica, Marta Renedo habla con su asesor fiscal, J. J., sobre el caso de la cajera. «Oye, vamos a ver, es que ya me he cansado de hacer el gilipollas. Vamos a ver, esta tía tiene 134.000 euros de facturas del Principado, que no sé cómo habrá negociado con Hacienda, pero tiene que devolverlos, claro, ¿verdad?». Y añade: «Yo le pagué a esa tía 134.000 euros pensando que era quien era? resulta que no es, ¿no?».

Una semana después, el 19 de febrero, la Consejería de Administraciones Públicas cesa a Renedo. Los móviles intervenidos echan humo. La funcionaria llama a su asesor fiscal:

«Marta Renedo: -Estalló todo, eh. Al final buscaban las facturas de Implans. Entonces me han cesado y me han suspendido del servicio, me han abierto un expediente sancionador. Lo que no sé es si puede generar un..., bueno, va a haber un escándalo bestial...».

Y una hora y media después, habla con su marido:

«Me metí en un lío tremendo (empieza a llorar). Facturé cosas para el Principado..., muchas...».

En otra conversación, el 26 de febrero, Renedo confía en no ir a prisión: «Si lo devuelvo (el dinero), seguro que no va a haber ni cárcel». Y añade: «Tenemos que hablar con la Consejería y decir, mira, se acabó porque vamos a empezar con el ventilador...».

Su asesor, en una charla telefónica con un amigo, cree que el caso de su cliente Marta Renedo salpicará al Gobierno regional asturiano: «Como tire de la manta, se desmorona todo el Gobierno (...) Aquí va a haber la leche».

Envía tu comentario: