La contabilidad creativa de Otero

Oviedo, J. E. MENCÍA

La ex directora general de Educación María Jesús Otero mantenía una relación tan fluida con las empresas Igrafo y Almacenes Pumarín que los agentes de Policía que llevaban a cabo la investigación llegan a plantear que «parecen estar al tanto de lo que se les va a adjudicar con sorprendente antelación».

A las órdenes de José Luis Iglesias Riopedre, en ocasiones, María Jesús Otero es el brazo ejecutor. «En equipamiento reparte siempre entre Igrafo y Almacenes Pumarín», le dice el ex consejero en una ocasión, según consta en las grabaciones. María Jesús Otero llega a alcanzar tal nivel de intercambio, incluso económico, con las empresas, especialmente con Almacenes Pumarín, que resulta difícil distinguir el tipo de negocio que comparten.

Las empresas en las que participa o participó María Jesús Otero reciben ingresos periódicos de Almacenes Pumarín e Igrafo, alrededor de un millón y medio de euros desde 2005. La investigación destaca que «llama poderosamente la atención el hecho de que el objeto social de las empresas de María Jesús Otero hace pensar que serían Almacenes Pumarín e Igrafo quienes deberían prestarle servicios a ella, recibiendo pagos por ello y no al contrario». Las empresas de María Jesús Otero que reciben pagos de Igrafo y Almacenes Pumarín son Cueto Mazuga, Buga 90, Flores Buga o Alvaroter, cuya actividad es principalmente alojamientos turísticos o formación. María Jesús Otero también recibe pagos en sus empresas de varias filiales de Almacenes Pumarín: Construcciones y Tratamientos de Conservación o Comercial Técnica del Cantábrico.

La Policía ha descubierto también facturaciones conjuntas de Igrafo y Almacenes Pumarín que luego se reparten de distinta forma en los libros de contabilidad.

Al margen de la facturación entre empresas, María Jesús Otero también es la titular de tres cuentas corrientes en las que Almacenes Pumarín hace pagos de forma asidua. No sólo eso. Desde esa cuenta María Jesús Otero también hace pagos a Almacenes Pumarín, como si se tratara de una cuenta común. En año y medio, Almacenes Pumarín ingresa más de ciento veinte mil euros y cobra unos cien mil. La empresa de Alfonso Carlos Sánchez le hace pagos al menos en otras dos cuentas.

La familiaridad entre María Jesús Otero y Almacenes Pumarín es tal que en una ocasión en la que la entonces directora general de la Consejería de Educación habla con un responsable de la empresa sobre unas facturas, Otero no duda en hacerle ver que «existen cosas duplicadas que ya se metieron en otras facturas». Al final de la conversación, según el sumario, Otero pide al responsable de Almacenes Pumarín «que lo cambie y que quite algunas cosas, que ya estudiarán como lo meten». La Policía pone de relieve lo «sorprendente» que resulta que la ex directora general asesore a unas empresas de las que recibe ingresos sobre correcciones en las solicitudes y facturas que presentan.