La dolencia cardiaca de Riopedre no se agravó en la cárcel, aunque está decaído

Riopedre, tumbado en la parte trasera del coche, de vuelta a Villabona. / Juan Plaza

Gijón / Oviedo, M. CASTRO /

A. RUBIERA / J. A. ARDURA

La dolencia cardiaca de ex consejero de Educación José Luis Iglesias Riopedre no ha empeorado durante su encarcelamiento, dictado por la juez que instruye la «operación Marea», que investiga contrataciones irregulares en la Administración regional. No obstante, el estado de ánimo de Riopedre sí que se ha visto afectado y ayer, durante su traslado a los Juzgados de Gijón, para ser sometido a un exhaustivo examen a cargo de tres forenses su aspecto era algo más desaliñado que de costumbre. Tras el examen volvió a Villabona.

El informe sobre el estado de salud del ex consejero será uno de los elementos con los que contarán los magistrados de la Sala Octava de la Audiencia, que hoy celebrará una vista para analizar los recursos presentados contra los autos de prisión por los abogados defensores de Riopedre y de las otras dos personas encarceladas: su «número dos», María Jesús Otero, y de la jefa de servicio la Consejería de Administraciones Públicas, Marta Renedo. La Sala Octava también decidirá si la juez que instruye el caso, Ana López Pandiella, debe inhibirse.

Riopedre llegó a los Juzgados de Gijón hacia las 09.20 de la mañana en un coche patrulla con los cristales tintados. Durante varias horas fue objeto de un exhaustivo examen médico. En su entorno, donde ayer se desconocía el resultado del examen forense, se daba por hecho que el estado cardiovascular de Riopedre, que padece una severa patología cardiaca, no ha empeorado aunque se hacía también especial hincapié en que el estrés entraña un factor de riesgo para su delicada salud. De hecho, el entorno del ex consejero se confiaba en otro argumento para conseguir la excarcelación. Su defensa, a cargo del letrado Sergio Herrero, alegará la situación de indefensión que a su juicio ha venido soportando Riopedre. «Se siente totalmente inocente y sigue sin saber por qué está en la cárcel desde hace un mes», aseguraron las mismas fuentes, que esperan que el ex consejero salga de prisión en los próximos días, aunque dicen estar «escamados» por el desarrollo de los acontecimientos. Si la puesta en libertad llega a producirse, el entorno del ex consejero también piensa en las dificultades que tendría Riopedre en el caso de que la juez instructora imponga una alta fianza para salir de prisión.

El Juzgado número 4 de Gijón también recibió ayer a las otras dos imputadas que están presas, la ex directora general María Jesús Otero y la funcionaria Marta Renedo, que llegaron en un furgón de la Guardia Civil pasadas las diez de la mañana para asistir al volcado de datos de sus ordenadores personales, un procedimiento realizado por dos funcionarios de la Agencia Tributaria. La estancia en prisión también ha hecho mella en el ánimo de Renedo y de Otero, quien tiene problemas de articulaciones en la rodilla y sobrepeso, como se pudo apreciar al bajar del furgón.

La Sala Octava de la Audiencia celebra hoy la vista sobre los recursos de las defensas contra del auto de prisión. La defensa de Otero ha pedido que sea a puerta cerrada. El primero en exponer sus argumentos, durante 15 minutos, será el abogado de Riopedre y a continuación les llegará el turno a las defensas de Otero y Renedo. El tribunal tiene tres días de plazo para decidir.