Migoya declara ante el juez que no vio nada raro en los contratos a la empresa de Renedo

La ex consejera Ana Rosa Migoya entra en los Juzgados de Oviedo para declarar ante el juez Ángel Sorando. / Nacho Orejas

Oviedo, L. Á. VEGA

La ex consejera socialista de Administraciones Públicas Ana Rosa Migoya aseguró ayer ante el juez Ángel Sorando, que instruye el «caso Marea» de corrupción en el Principado, que no advirtió nada raro en los contratos que autorizó a la empresa Oxiplans, una de las utilizadas por Marta Renedo para desviar fondos. «No puedo conocer todas las empresas que trabajan para el Principado», vino a decir la ex consejera, quien afirmó que se enteró de los supuestos fraudes a través del director de Modernización, Alberto Pérez Cueto, en febrero de 2010, pocos días antes del cese de Renedo, pero tres meses después de que Hacienda comunicase a los servicios de Intervención del Principado que había algo en las facturas que no cuadraba, a raíz del descubrimiento de los pagos realizados en la cuenta de una cajera gijonesa. La ex consejera declaró en calidad de testigo, como se encargó de remarcar al final de su comparecencia.

Migoya llegó a los Juzgados de Oviedo poco antes de las nueve y media de la mañana, hora a la que estaba prevista su declaración, que duró una hora. Estuvieron presentes los abogados de las acusaciones populares, una de las cuales, la del Bloque por Asturies, había solicitado la comparecencia. También los defensores de los empresarios implicados, el abogado de Renedo y el letrado del Principado.

En las grabaciones realizadas a Marta Renedo que obran en el sumario, la funcionaria llegó a manifestar que era amiga de la Consejera. En un momento dado, Renedo se dolió incluso del impacto que todo aquello tendría sobre Migoya. La ex consejera fue sin embargo bastante clara: no conocía a Renedo, que llegó a su departamento de la mano de Pérez Cueto.

El letrado del Partido Progresista de Belmonte, Fernando de Barutell, mostró su extrañeza por el hecho de que el juez Sorando advirtiese a Migoya de que podía evitar las preguntas comprometedoras. «Me hace pensar que el juez no pierde de vista la posibilidad de que resulte imputada», señaló. No obstante, la ex consejera no eludió respuesta al alguna. De Barutell mostró extrañeza por el tiempo transcurrido entre la investigación de Hacienda y el cese de Renedo, y opinó que, «durante ese tiempo, el Gobierno pudo, presuntamente, prepararlo todo». Para aclararlo, llamará a declarar a los miembros de la Intervención que gestionaron los requerimientos de Hacienda en noviembre de 2009.