Los populares acusan a la presidenta de la Junta de «bloquear» la explicación de Areces

María Jesús Álvarez. /

Oviedo, Pablo GONZÁLEZ

El Partido Popular (PP) acusó ayer a la socialista María Jesús Álvarez, presidenta de la Junta General del Principado, de «bloquear» la comparecencia del presidente regional, Vicente Álvarez Areces, ante el Parlamento asturiano para explicar la actuación del Ejecutivo sobre el «caso Marea», una operación en la que se está investigando una supuesta trama corrupta en el seno de la Administración regional en la que están implicados ex altos cargos políticos y del funcionariado. «El PSOE trata de evitar la comparecencia de Areces hasta el infinito y más allá», ironizó Joaquín Aréstegui, portavoz adjunto del PP en la Junta General, utilizando una de las frases que repite uno de los protagonistas de la saga de películas infantiles «Toy Story».

Los populares solicitaron la semana pasada a través de sus veinte diputados la comparecencia de Areces ante la Diputación Permanente, que es el órgano que representa a la Junta entre los períodos de sesiones. Según Joaquín Aréstegui, «a finales de la semana la presidenta debería haber convocado a la Mesa de la Cámara» y ésta debería haberse reunido el martes, cosa que no ha sucedido. Aréstegui reconoció que el reglamento no recoge tiempos para que la presidenta convoque la Mesa de la Cámara, pero que «la costumbre es así».

El Gobierno asegura, tal y como apuntó el miércoles su portavoz Ana Rosa Migoya, que «no tiene nada que ocultar, todo lo contrario», y que el Ejecutivo dará todas las explicaciones oportunas cuando «existan unas condiciones mínimas». Esto es, cuando el juez que instruye el caso desde que fue trasladado desde Gijón a Oviedo, Ángel Sorando Pinilla, opte por levantar totalmente el secreto de sumario, que ahora sólo ha sido levantando parcialmente y en lo que afecta a cinco de los imputados que ya se conocen, el ex consejero de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, la ex directora general de Planificación, Centros e Infraestructuras, Marta Renedo y dos empresarios.

De todas formas, está previsto que el PP utilice otra vía para la convocatoria de la Mesa de la Cámara, que es que dos de sus miembros, en este caso los diputados del PP Fernando Goñi y Carlos Galcerán, lo soliciten. En principio, a lo largo del día de hoy los populares presentarán su solicitud en la Junta. Pero la decisión última dependerá de la presidenta. La Mesa de la Cámara, que cuenta con la representación de miembros de los tres partidos con más diputados en la Cámara (PSOE, PP e IU), tendría que votar una vez que se reúna a favor o en contra de la comparecencia de Areces en la Junta. IU, que ya ha solicitado públicamente y en varias ocasiones la necesidad de que el presidente del Principado dé explicaciones, confirmó ayer que apoyarán la petición del PP.

Ante esta «resistencia» de María Jesús Álvarez, Aréstegui aseguró que «la presidenta está bloqueando» la posibilidad de que Areces explique la actuación del Gobierno en la «operación Marea». El diputado popular fue más allá y aseguró que la actuación de María Jesús Álvarez, que ayer eludió explicar su postura, corresponde «a una voluntad compartida por la presidenta de la Junta, el Gobierno y la Federación Socialista Asturiana para evitar la comparecencia antes de las elecciones».

Mientras, Aréstegui también criticó a IU, socio de gobierno de los socialistas, por lo que considera un «cambio de criterio» en su apoyo ahora a la comparecencia de Areces. «Forma parte de la coreografía electoral», dijo Aréstegui refiriéndose a la intención de IU de captar votos entre los partidarios descontentos del PSOE por las reformas contra la crisis impulsadas por el Ejecutivo central que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Por su parte, Jesús Iglesias, líder de IU, insistió ayer en que «Areces debe dar explicaciones en el Parlamento lo antes posible», ya que «la sociedad asturiana está conociendo todos los días a través de la prensa hechos que generan enorme preocupación, por lo tanto, el Presidente tiene que dar explicaciones». Y sentenció que en IU «somos incompatibles con la corrupción, contra ella tolerancia cero».