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Los trabajadores de Igrafo se sienten «juzgados y condenados» y temen perder sus empleos

La plantilla de la papelera asegura que nunca detectó nada extraño

Sábado 5 de Febrero de 2011
Los trabajadores de Igrafo, durante la comparecencia pública de ayer. / Miki López
Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Se sienten «juzgados y condenados injustamente antes de tiempo por la sociedad» y temen por sus puestos de trabajo. Los 49 empleados de la papelería Igrafo, cuyo propietario, Víctor Muñiz, está imputado por cohecho y tráfico de influencias en la «operación Marea», comparecieron ayer en la sede ovetense de la empresa para pedir «respeto» y para poner de manifiesto que el escándalo de presunta corrupción en el que se ha visto envuelta la firma amenaza seriamente su continuidad y, en consecuencia, sus puestos de trabajo.

Lidia Rodríguez, que lleva 25 años en Igrafo, fue la encargada de leer un comunicado en el que los empleados ponen de manifiesto su visión de la situación de la empresa. Según indican, la misma mañana en la que el escándalo saltó a los medios de comunicación, la entidad bancaria con la que Igrafo trabajaba desde hacía años decidió retirarle la línea de financiación.

Además, según esta versión, algunos proveedores han cambiado las habituales condiciones de pago y ahora exigen el total por adelantado. Por si fuera poco, la plantilla asegura que hay clientes habituales que ya ni siquiera les reciben y que la Administración está reteniendo pagos a la empresa. Con este panorama, los empleados de Igrafo temen que, de seguir las cosas así, la empresa se verá condenada al cierre o a despedir a trabajadores antes, incluso, de que la titular del Juzgado de Gijón que lleva el caso cierre la instrucción.

La plantilla sostiene que la noticia de que Víctor Muñiz, al que ven «tranquilo», estaba imputado en la «operación Marea» cayó «como un jarro de agua fría para todos». Y es que, según apuntaron sus portavoces, los trabajadores nunca vieron «ninguna maniobra extraña o trato de favor». Es más, subrayaron que la firma papelera está sometida continuamente a auditorías.

Los trabajadores de Igrafo garantizaron que la comparecencia pública de ayer fue una iniciativa de la plantilla y que, en ningún caso, se produjo a sugerencia de Víctor Muñiz, quien mantiene informados a sus empleados de cómo se va desarrollando el caso. Finalmente, la plantilla agradeció las muestras de apoyo recibidas.

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