La "Asturias Popular" de Modesto G. Cobas
El día 21 del mes de mayo murió Modesto González Cobas, un hombre que fue el adelantado de la Asturias eterna, hizo mucho por nuestra comunidad en aquellos primeros años de RNE en Asturias (emisora en Oviedo, donde tenía los estudios), en la calle Melquíades Álvarez, en cuyo bajo está la Caja Rural. En la actualidad no está allí RNE en Oviedo.
En RNE de Oviedo salió a las ondas mucha información y el programa puntero «La Asturias popular», donde se trataban temas de los mitos, leyendas y folclore de esta tierra tan querida que es Asturias. Su careta de presentación lo decía todo «la Asturias perdida pero nunca olvidada».
El programa diario de «La Asturias popular» lo engrandecieron los locutores que tenían las mejores voces: un gran radiofonista Salvador Fuente, que trataba los temas del campo en Asturias y en una emisora de la República Argentina; decía de estos locutores, Primitivo Luengo y María Alzira Rolland, son las voces de oro.
«La Asturias Popular» se oía en todos los lugares de Asturias, esa Asturias perdida pero nunca olvidada.
En ese programa se trataba de la huestia, los nuberos, los ventolinos, las xanas y las ninfas de la mitología asturiana, también se decía que la huestia, en las noches de plenilunio, salía a recorrer los bosques, las brañas, las aldeas y las cabañas donde moraban las almas de los difuntos.
González Cobas se adelantó a las cosas de Asturias, la música y las canciones corales, así como las tradiciones.
Modesto González Cobas cronista oficial de Luarca, donde nació el año 1922, pero cronista también en todo el concejo de Valdés, creó el periódico de tirada mensual «La Voz de Luarca».
Cobas recibió muchos premios, pero el más querido fue el «Eduardo Martínez Torner», folclorista y autor de varios tratados. Un hijo de Torner trabajó conmigo en la realización de emisiones y producción.
González Cobas era uno de los que más sabían de los vaqueiros de Aristébano, fundó dicho festival, promocionó las bodas vaqueiras. Cobas recorrió toda Asturias, fui su acompañante a lugares recónditos de Asturias. Unas veces íbamos en su coche y otras en el de la emisora, algunas veces nos acompañaba uno de los cuatro ases de la canción asturiana: Cuchichi.
Modesto tocaba el violín, la guitarra y el piano, tenía mucho gusto para cantar habaneras. Tengo un buen recuerdo de cuando, con su mujer, Cristina, vino a la casa que tenemos en Castilla ubicada en las inmediaciones del embalse de Ricobayo. Ese día lo pasamos muy bien y cantamos habaneras, como aquella de «Salió de Jamaica cargado de ron, / un buque de vela rumbo a Nueva York, / señor capitán, déjeme subir a izar la bandera, / en el palo más alto del viejo mástil...
He tenido la compañía de Cobas, cuando salíamos para recoger material para «La Asturias popular», donde lo pasábamos muy bien, ya que nos gustaba lo que hacíamos.
En los últimos años que estuve en RNE, compartía con él y Pilar (que fue durante muchos años secretaria de dirección), un despacho, me habían mandado al archivo sonoro, así que allí terminé mis días en Radio Nacional de la emisora de Asturias, ubicada en Oviedo.
He tenido el honor de ser el primero, debido a que el ingeniero Jesús Fernández, por tener problemas en el anclaje de los vientos o riostras de la antena radial que está instalada en el monte Naranco, donde está el equipo emisor con su antena de ciento y pico metros.
El motivo de llamarme el ingeniero fue que los anclajes estaban en terreno militar, y había que tener un permiso especial.
Cuando asistí a la misa funeral del fallecido, fue de cuerpo presente. Desde la bancada donde estaba, tenía a cada lado, la pluma y la espada, por aquello que decía un ilustre escritor, «miseria y balumba, en la tierra sólo hay dos cetros: la espada y la pluma», así que he estado en la mejor compañía, por un lado Esteban Greciet y por el otro el coronel Herrera.
Se fue un hombre que otrora ha hecho mucho por Asturias, el programa «La Asturias popular» fue durante muchos años la vanguardia, que auparon las voces de Primitivo y María Alzira, ensalzaron y engrandecieron lo que Modesto escribía, la música seleccionada que completaba el programa, música exclusivamente asturiana.
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