Ubuntu
Si ganan todos, ganas tú. Esta frase se corresponde con la filosofía que la tribu Xhosa (etnia que habita el territorio de la República Sudafricana) llamó Ubuntu. El premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, la compartió (al haberle sido legada por su familia) y la puso en práctica en su país para solucionar la gran diferencia étnica que había entre sus habitantes. Su aplicación, de gran poder humanizador, llegó a minimizar el Apartheid en Sudáfrica.
¡Ubuntu! significa ante todo, el apoyo incondicional entre las personas. Está basado en una disciplina ética muy arraigada en la cultura de algunos países Centroafricanos, que con el paso del tiempo se fue extendiendo hacia el sur. La columna principal de su significado vendría a decir que: El sentido de la vida se entiende desde la integridad de un todo.
Escuchaba hace unos días un programa radiofónico relacionado con este tema. La similitud que existe entre la filosofía Ubuntu, y la convivencia que practican árboles y plantas en el bosque, son similares. Mientras que en el exterior, cada rama de árbol o planta se adivina individual e implacable, por debajo de la superficie, sus raíces llevan otro sistema de vida bien distinto. Según un estudio, la generosidad y el buen entendimiento entre sus raíces, es un hecho constatado. Lo que por un lado parece una competición agresiva en el exterior para ganar una brizna de luz solar, en el interior (bajo tierra) es convertida en la concordia más deseada y ejemplar de cualquier organismo vivo. Se han descubierto distintas raíces que socorren a otras cuando lo necesitan, abasteciéndolas de nutrientes para que no mueran.
Como siempre, la naturaleza nos invita a disfrutar de sus métodos, capaces de dar solución a la deshumanización entre los seres humanos. Culturas menos valoradas, pero más relacionadas con la naturaleza, han sido los que han aplicado esta filosofía llamada Ubuntu. Un ejemplo a seguir.
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