Salas y los hijos predilectos
El presente escrito versa sobre tres titulares aparecidos en LA NUEVA ESPAÑA en el espacio de una semana.
El primer titular al que me refiero data del pasado día 23 de noviembre y es el siguiente: «Firmas para un hombre ejemplar», podíamos leer en dicho diario que un grupo de vecinos de Salas ponía en marcha una iniciativa para conceder a Ubaldo Pérez (Ubaldo el de La Paloma) el título de hijo predilecto de Salas resaltando sus promotores que éste es un reconocimiento a «una persona entrañable y un ejemplo para todos de lo que es hacerse a sí mismo». De esta forma explica Maximino Fernández Sendín la iniciativa de proponer a Ubaldo García, fundador del restaurante La Paloma de Oviedo, como hijo predilecto de Salas, lugar del que es oriundo.
Apenas una semana después, el 1 de diciembre, en la sección de Sociedad podíamos leer: «Plácido Arango y Juan Velarde recibirán la gran cruz de Alfonso X el Sabio» destacando lo siguiente: la gran cruz tiene carácter restringido (500) y únicamente es otorgada a personas físicas españolas o extranjeras que hayan contribuido en grado extraordinario al desarrollo de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia o la investigación, siempre que sea patente el nivel excepcional de sus méritos, según recuerda la referencia del Consejo de Ministros.
Y por último ese mismo día en noticias de Gijón, un titular rezaba así: «Jesús Menéndez Peláez deja un gran legado», resaltando la crónica que «el acto de despedida de Jesús Menéndez Peláez como presidente del Foro Jovellanos constituyó un emotivo acontecimiento, presidido por las más destacadas personalidades del mundo cultural, político y académico...».
Aclaro para quien no lo sepa que Velarde y Arango son hijos predilecto y adoptivo respectivamente de nuestro concejo y, que me conste, los únicos que ostentan esos títulos. Y una vez más debemos agradecerles llevar el nombre de nuestro concejo a cuotas difícilmente imaginables.
Con estos antecedentes, si queremos ampliar la nómina de hijos predilectos de Salas es evidente que resultará difícil encontrar personas de la talla intelectual y personal de los señores Velarde y Arango. Pero también es cierto que la relación de salenses ilustres es extensa, empezando por el mencionado jovellanista Jesús Menéndez Peláez, su vecino Vicente Riesgo, que pasea el nombre de nuestro concejo por medio mundo y especialmente por Alemania, o Joaquín Lorences, alma máter del Aula Valdés Salas, orgullo de nuestro concejo. Si saltamos del mundo académico al empresarial, qué se puede decir que no esté dicho del salense consorte Pepe Cosmen y su trayectoria vital y profesional. E incluso, a caballo entre el mundo académico y empresarial, Manuel Menéndez, catedrático de la Universidad y presidente de Liberbank. Todos ellos y algún otro que seguro me dejo en el tintero nos indican que ese listón puede mantenerse a una grandísima altura, pero también que debemos ser rigurosos al tomar ciertas decisiones y plantear determinadas iniciativas.
Con este escrito pretendo simplemente llamar a la reflexión a quien corresponde tomar estas decisiones, sin ánimo alguno de menospreciar u ofender a nadie y mucho menos al señor Ubaldo Pérez y a quienes lo proponen como hijo predilecto, ya que sin duda lo hacen con la mejor de las intenciones.
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