Cincuenta años del Coro Universitario de Oviedo
(In memoriam: dedico estas líneas a mi inolvidable amigo Emilio Barriuso, testigo del nacimiento y de los primeros ensayos y actuaciones del actual Coro Universitario)
Leo en LA NUEVA ESPAÑA, a propósito de su última actuación en nuestra ciudad, que el Coro Universitario de Oviedo prepara la celebración de su cincuentenario como formación coral ininterrumpida, con ese mismo nombre y en esa misma sede, con los mismos distintivos de beca y escudo universitario. Pero la información ofrecida por su web oficial es raquítica y confusa. Dice textualmente: “El Coro Universitario de Oviedo cuenta con una andadura de casi un siglo a sus espaldas en el que ha actuado en Francia, Alemania, México o EE UU”. Desconozco la historia de esos primeros cincuenta años de vida, de los que nada se nos dice, pero sé mucho de los cincuenta últimos. Y no ayuda gran cosa la propia Universidad a que se conozca esta meritoria y dilatada actividad cultural, porque se limita, a continuación, a dar una lista de sus directores musicales, por este orden: Joaquín Valdeón (director actual), Luis Gutiérrez Arias, Miguel Ángel Campos Galán, Natalia Ruisánchez y María Encina Cortizo. Ninguno anterior a ellos, aunque no les sería difícil a los responsables enterarse de esta información. Si seguimos indagando en la página oficial, cosa que yo hice, y “pinchamos” en el más antiguo de estos directores, Luis Gutiérrez, se puede leer: “ ... Desde 1967 hasta 1984 desarrolla una breve e intensa carrera musical como fundador y director de numerosos coros de Oviedo (Universitario ...)” y aquí dejo la lectura ante tamaño disparate. ¿Fundador de un Coro Universitario que venía funcionando desde hacía tres años y del que él mismo formaba parte como cantante? Curiosa y nueva manera de fundar coros. Según esto, la efeméride del cincuentenario sería en 2017, no ahora, y mal podría el Coro estar a punto de celebrar ningún aniversario conmemorativo. Y me surge una segunda pregunta: ¿acepta la “docta casa” cualquier información que le llegue, sin más comprobación? Parece que no tan docta en este caso, aunque espero que rectifique ante este evento que está preparando. En cuanto al resto de los datos que figuran acerca de los directores citados, supongo que estarán contrastados: en todo caso sus trayectorias no afectan para nada el propósito de mi escrito,
Ya digo que de actividades musicales anteriores al actual Coro lo desconozco todo. Lo que señalo aquí es lo que sé: durante los cursos académicos 1962-63 y 1963-64 no hubo ningún coro en la Universidad de Oviedo, cosa fácil de comprobar por los muchos supervivientes que vivimos aquellos años. Por lo tanto, sí se puede considerar que se fundó un nuevo coro donde no había ninguno. El actual coro inició sus ensayos y actuaciones en el curso 1964-65. Los permisos correspondientes, lograr un local, acopio primero y humilde de partituras (¡no había fotocopiadoras!), los anuncios por las Facultades, en fin, la puesta en marcha, se hizo desde octubre; los ensayos comenzaron en enero de 1965, y su primera actuación pública tuvo lugar poco después, con motivo de celebrarse en Oviedo el VIII Certamen Nacional de Tunas en los teatros Campoamor y Filarmónica. Y en abril del mismo año actúa el coro en solitario en el claustro de San Vicente, ya entonces Museo Arqueológico. De este concierto pudiera dar fe la grabación que hizo aquel pionero, inteligente y divertido equipo de “Fenestra Universitaria”, que, además, reprodujo en su siguiente emisión radiofónica una de las piezas del concierto. Y en abril de 1966 este mismo coro actuó en el teatro Beatriz de Madrid participando en el Certamen Nacional de Corales Universitarias junto a las agrupaciones del Distrito de Cataluña y Baleares, de Granada, de Madrid, de Murcia, de Salamanca, de Santiago de Zaragoza y de Navarra. Y no enumero las actuaciones en muestra Asturias, por no cansar ni ser pertinentes ahora. Todo antes del octubre de 1967 en que alguien mal informado quiere que nazca un coro que estaba ya algo crecido. Qué cosas. Lo que no tendría sentido ahora es valorar musicalmente la calidad de aquellas primeras interpretaciones: cincuenta años dan para muchos errores en los recuerdos, y no es eso lo que importa ahora, sino la veracidad de unos hechos: ésa es la historia que alguien está tratando de ocultar o, al menos, de tergiversar.
Tenía Oviedo entonces tres diarios y una semanal “Hoja del Lunes”. Todos ellos mencionaron alguna vez a este Coro Universitario que, sí, debe celebrar como se merece su andadura de al menos cincuenta años. Y debe hacerlo, musicalmente, con la calidad y seriedad a que nos tiene acostumbrados; e, informativamente, con más seriedad de la demostrada hasta ahora. Gaudeamus, igitur...
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