El carbayón de Rozadas
Hace unos meses, recibí la llamada de teléfono de una paisana gallega, preocupada por la salud del tejo centenario que crece junto a su casa. Se presentó y empezó a contarme sin más preámbulos: "Eu tengo un teixo en mi casa o el teixo nos tiene a nos porque han pasado muchas generaciones de mi familia por este árbol y siempre lo conocimos así" Por un momento no supe si estaba escuchando el principio de un cuento de García Márquez o un hecho real y el relato prosiguió con ese discurso cabal tan propio de los paisanos. Me dio que pensar que finalmente, es la gente con raíces la que defiende su patrimonio, el de la familia, la aldea, el país o el planeta, que todo es lo mismo al fin y al cabo, puesto que patrimonio es lo que tenemos y tendrán las generaciones futuras, o lo que "nos tiene a nos", si vamos al caso. En este sentido últimamente el Carbayón de Rozadas, se ha convertido en todo un símbolo, en un pueblo que ya ha demostrado en otras ocasiones que defiende con coraje a sus árboles. Este Carbayón es en realidad un arce centenario que parece tomó el nombre de un viejo roble que hubo en las cercanías. Un arce como digo, que ha sido y es árbol de reunión, testigo de juegos y encuentros de los vecinos que desde siempre se juntaron a su sombra como en un ágora verde y amable en la que nadie se sentía extraño. Incluso gente de otros pueblos, se arrimaba a su buena sombra para verse con los de Rozadas. Cualquier festejo o excusa servían para demorarse bajo esa copa hermosa y rotunda. Hoy parece que los viejos árboles ya no tuvieran sitio en nuestro apresurado mundo y aunque la mayor parte del arbolón de Rozadas arraiga, vuela y crece en terreno público, tiene para su desgracia una pequeña porción en la parcela de una señora que ahora pretende talarlo. Como suele suceder en estos casos, ella no vive aquí y por tanto seguramente no entiende el significado de este magnífico arce para la gente del pueblo y los alrededores. Una vez más, Félix González, alcalde pedáneo de Rozadas, con el apoyo de otros paisanos, ha dado la voz de alarma. Antonio Fernández Morcuende y la Asociación de Amigos del Tejo y las Tejedas, han cogido el testigo de esta protesta e iniciado una ejemplar campaña de apoyo al árbol y al pueblo, con acciones en Change y facebook y un programa entero el bosque habitado de RNE3, dedicado a este árbol. Greenpeace, Equo, A.N.A. Coordinadora Ecoloxista y Andecha Astur, son algunos de los grupos que se han sumado y Ana López, Fernando Fueyo, Benigno Varillas, Joaquín Araujo y más de 3000 firmas más, han apoyado de un modo u otro esta defensa de un árbol que se resiste a caer y cuya crónica empiezan a recoger medios de comunicación regionales y nacionales. Ya solo falta que las administraciones municipal y regional, que tienen las competencias y la responsabilidad, actúen para proteger este arce que se ha convertido en patrimonio común de todos. Bastaría la aprobación de una ordenanza municipal de patrimonio arbóreo monumental que incluyera este ejemplar o la simple negativa a conceder los permisos para derribar un árbol que a todas luces es un bien público y debe protegerse como tal. Esperamos que el empecinamiento de una persona no se imponga al interés general y el sentido común y que las administraciones competentes demuestren su buen hacer preservando para la posteridad este magnífico e insustituible Carbayón de Rozadas en el que podríamos ampararnos y encontrarnos aún por siglos, los vecinos de esta aldea cada vez más global.
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