La conservación de carreteras de Asturias
El pasado 28 de mayo del año en curso el Consejo de Gobierno del Principado de Asturias aprobó el gasto de 1.272.932,70 euros, IVA incluido, para contratar la campaña anual de desbroces en las carreteras de titularidad autonómica. Con la intención de realizar los trabajos en dos meses y esperando estuvieran listos los tramos de carreteras contratados antes del verano.
Resulta que a mediados del mes de agosto nos encontramos con la noticia de que habrá desbroces en unas semanas en las principales carreteras de titularidad autonómica de la Comarca Oriental, con un gasto de 444.536,93 euros y con plazo de ejecución de dos meses. Como decimos en esta zona: “A buenes hores, mangues verdes”, pero claro como en política casi todo es virtual, igual se esperó a que acabara el verano para no entorpecer el paso a las playas con la maquinaria, en vez de hacerlo cuando algunos pensamos que correspondía.
A raíz de todo esto es público y notorio las carencias que presenta la red de carreteras autonómicas, tanto en el firme como la señalización y pintura.
Durante años se ha hecho de una manera constante y programada, por desgracia con la colaboración de un sindicato de clase obrera, la eliminación ya sea por no cubrimiento de plazas de personal que se jubilara o por supresión traumática de las existentes, de más de 100 plazas de personal de las Brigadas de Conservación de la Consejería de Fomento. Estas personas –con amplia experiencia– realizaban labores de mantenimiento de las carreteras de ámbito autonómico, esta amortización de plazas en aras de no sé qué justificación, aunque subyace en la mente de los trabajadores de dicha Consejería, que lo que se perseguía con esa actuación era privatizar de alguna manera la conservación de dichas carreteras (ahora se presenta como Externalización de Servicios). Los posibles argumentos que se hacían llegar de forma velada eran de índole práctico y económico, amén de que como se realizaba en otras comunidades, en la nuestra también.
Es como mínimo curioso que esa, repito velada argumentación, se hace poniendo en el mismo plano comparativo comunidades cuya orografía y facilidad de comunicación es muy diferente a la nuestra y por lo tanto los aspectos que relacionan coste-mantenimiento son muy diferentes, lo cual que justifica ver de vez en cuando a un sólo trabajador –empresa privada– ya sea bajarse del camión o furgoneta a quitar un animal o piedra de la calzada sin señales, ni señalista que advierta de su invasión de calzada.
Llegó en su momento la crisis y parte de esa estrategia le falló a la Administración Autonómica, dando lugar a que la situación actual desde hace tiempo se reduce a unir distintas Brigadas –donde había dos, ahora una– para que según nuestros mandatarios sean efectivas. Primero las vacían de personal y luego argumentan problemas de efectividad. ¿Me pregunto qué dicen los alcaldes cuando les suprimen una Brigada en su Concejo? La pregunta me la hago porque a día de hoy no he leído ni una sola queja de ningún Alcalde en medios de comunicación.
La motivación de los trabajadores ante está situación es mejor no comentarla y los medios se puede comprobar por cualquier usuario de nuestras calzadas a poco que se fije: bacheo que consiste en echar un aglomerado frío encima de los baches existentes sin ningún riego que lo adhiera a la superficie existente y posterior compactación con las ruedas del camión, señales tapadas por vegetación y viejas , o señales viejas y de tamaño inadecuado.
Invitaría a que los responsables políticos de la Consejería de Fomento realizaran algún viaje por nuestras carreteras autonómicas por la noche para que observaran el estado de la pintura de las mismas y la visibilidad de las señalización vertical.
Para acabar creo que merece mención aparte las labores de desbroce por parte de empresas privadas que pomposamente se anuncian, independiente de si el presupuesto es poco o mucho. Por favor, que cuiden la señalización, porque cuando se encuentran con ellas uno en ocasiones se lleva sustos de muerte, debido a la muy deficiente señalización de los trabajos.
Un dato que por desgracia no ha ocurrido sólo una vez: “En su momento una empresa asturiana se presenta al Concurso de adjudicación de esas labores, no otorgándosele el contrato, una vez adjudicado a la empresa foránea, subcontrata a la empresa asturiana, simplemente llamativo”.
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