Enfermeras y gerencias de áreas sanitarias
En el "Boletín Oficial del Principado de Asturias" del pasado 8 de octubre de 2015 se publicó la convocatoria para la provisión, por el procedimiento de libre designación, de los puestos de gerentes de diversas áreas sanitarias de Asturias. Un hecho loable que puede suponer un primer paso hacia la necesaria profesionalización de la gestión sanitaria y la implantación de la meritocracia en este tipo de puestos.
Importantes expertos en administración sanitaria coinciden en que la estructura funcionarial, decimonónica, trasnochada e ineficaz de los servicios de salud suponen una de las principales rémoras para el buen funcionamiento de éstos.
Para poder optar a estos cargos, y fíjense que se dice optar y no obtener, hay que estar en posesión de la titulación universitaria correspondiente al grupo de clasificación profesional A: subgrupo A1 y se puede ser incluso personal ajeno a la Administración. Es decir pueden optar economistas, ingenieros, biólogos, abogados, geólogos y por supuesto médicos. Y no pueden optar unos profesionales que son mayoritarios e imprescindibles en el sistema sanitario y que la necesidad de sus cuidados es la razón por la que se crearon los primeros hospitales, lo que determina la estructura hospitalaria y el condicionante último de que un ciudadano ingrese en un hospital para ser atendido. Asimismo son un pilar fundamental de la atención primaria. Estamos refiriéndonos a las enfermeras, profesionales del grupo B de la Administración, a las que el embudo una vez más muestra su lado más estrecho.
En la actualidad los estudios de Enfermería son de grado universitario, exactamente igual que todos los demás, a día de hoy las enfermeras además de expertas son especialistas, másteres y doctoras, algunas de ellas en áreas como la calidad asistencial y la gestión.
Las enfermeras, en nuestro país y mucho más en otros, cumplen con idéntica eficacia que el resto de profesionales, ni más pero tampoco ni menos, gestionando grupos profesionales compuestos por miles de trabajadores, siendo gerentes de hospitales y de otras empresas, directoras de unidades de gestión clínica, decanas de facultades, vicerrectoras de algunas universidades, catedráticas, diputadas, directoras generales o incluso consejeras de gobiernos autonómicos.
Pero en Asturias no pueden ni tan siquiera optar, no se habla ya de obtener, al puesto de gerente de área sanitaria. Tampoco consta que en ningún momento hayan ocupado cargo alguno de responsabilidad en la Administración del Principado.
En la Comunidad de Madrid en este momento se está debatiendo públicamente este asunto antes de plasmar nada en su boletín oficial, cuando ya es irremediable.
Ya toca revisar algunas cuestiones anacrónicas, ineficientes e injustas para que el sistema sanitario siga progresando y eso es progresista. Quien no lo entienda debería hacérselo mirar por un médico, por un geólogo, por un graduado en Marina civil o por cualquier otro, pero también por una enfermera.
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