Respeto en el teatro
Comparto aquí un texto que escribí en una red social y publique ante la indignación que me produjo (a mi y a mis compañeros de trabajo) la reacción de algunas personas de la audiencia de un espectáculo, en el que trabajo, que ha tenido lugar hace unos días en Oviedo. Con esto solo pretendo llegar a los lectores y espectadores y producir un examen de conciencia en cada uno de los que somos receptores del arte.
Nadie. Nadie debería recurrir a insultos verbales ni categorizaciones que falten el respeto y humillen a una producción artística de cualquier tipo. Desde aquí quiero compartir mi indignacion absoluta con un hecho que ha tenido lugar hoy en un acto y a una persona cuyos nombres no mencionaré por respeto e intimidad de los mismos. Pero igualmente el sentimiento que me ha producido es demasiado grande como para no manifestarlo e intentar hacerlo llegar a la mayoría de receptores artísticos. Referirse a una persona creadora de una pieza artística, en su presencia, justo en el momento en el que sale a agradecer la presencia de los destinatarios, delante de muchas personas más y desde el beneficio (y cobardía) del anonimato; con calificativos que sobrepasan la persona artística y van dirigidos a la propia intimidad me parece asqueroso.
Entiendo que el arte es un arte de libre recepción y totalmente subjetiva. Eso es lo que la hace bella. Que una persona comparta sus ideas, su creatividad y su esfuerzo es algo que simplemente ya es bello como acto y como propósito. Tomar todo eso e ignorarlo por una simple cuestión de diferencia de pensamiento y falta de respeto me parece denigrante, degradante y repugnante.
Si algo o te ha gustado (como es lógico que puede pasar), y quieres manifestarlo, vas y se lo dices a su responsable de forma respetuosa y por supuesto, privada. Con la valentía de dar la cara. Porque tú has criticado algo de una forma que te delata como ignorante, hipócrita, cobarde y contradictorio, pero la otra persona en ningún momento ha faltado tu integridad ni tu respeto. No se ha dirigido a ti en especial con un ánimo y objetivo de ofensa. Y tú sí has hecho eso, lo cual es sucio y rastrero.
Si vas a ver arte, debes saber que es arte. No su definición ni su historia si quiera. Sino simplemente que es un nacimiento personal con un objetivo creador. Ir a recibir algo de ese calibre dispuesto a que encaje en tu molde mental y después lanzar ofensas creadas con ese animo es simplemente estupido. No creo que vayas a una tienda de ropa y te dediques a insultar a la ropa ni a los diseñadores/gerentes porque simplemente no te gusta. Es ridículo y absurdo. No se si entiendes eso. Supongo que no, visto que no entiendes como algo subjetivo, sensible de no ser hecho para todos, no pueda encajar con tus expectativas.
Pero en respuesta te diré, indignación aparte, que desde mi respeto (el cual yo si tengo) que si has reaccionado así es porque te choca. Y esas reacciones no demuestran sino dos cosas:
1. Que formas parte de una sociedad clasista, de mente cerrada y que va a un lugar de aprecio a despreciar. Sin objetivo de aprender y descubrir.
2. Eso, por consiguiente, es lo que demuestra que la sociedad está cambiando. Porque sino, nadie se quejaría, todo sería a gusto de todos y no avanzariamos. Ese avance es gracias a vosotros con lo cual seguid haciendo eso si queréis, que de una forma u otra el mundo y el arte evolucionarán y vosotros contribuiréis de una forma u otra, tanto siendo críticos constructivos como demostrando con vuestras manifestaciones verbales que ya os estáis quedando atrás. Que marcáis la diferencia del progreso y que estamos por delante además de más abiertos.
Gracias por tus opiniones, pero tus insultos guárdatelos para ti y recapacita por qué vas a lugares que no respetas a ver cosas que no eres capaz de recibir ni (intentar) comprender.
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