¡Batida de lobos ya!
Como colaboradora con el grupo de ganaderos del concejo de Valdés afectado por los daños causados por el lobo, para cuya plataforma he recogido firmas los pasados meses, quiero manifestar que el problema que tienen con este depredador, lejos de encontrar solución, sigue creciendo. La impotencia ante la masacre que está causando a su cabaña ganadera acabará causándoles problemas de salud mental, además de grandes pérdidas económicas. ¿Cómo se podrá dormir tranquilo sabiendo que cada cuatro noches uno de tus animales será devorado cerca de tu casa, sin que puedas hacer nada para impedirlo? A los caballos y yeguas que nacen en el monte no se les puede llevar a un punto de protección fácilmente, pues no están domesticados. La yegua que los lobos mataron en Sapinas el pasado domingo fue perseguida durante 2 kilómetros, según testimoniaron las huellas de sus cascos, hasta que la atraparon a 40 metros de la casa de su amo. Como si fuera a pedir auxilio. El estrés que viene sufriendo el ganado en este último año se refleja cuando se le ve asustado con la sola presencia de un pequeño perro. ¿Dónde está el bienestar animal del que tanto se habla? Se perdió por el camino.
Los neandertales lo tenían más fácil: aunque rústicas, utilizaban armas para defenderse de las fieras. Pero a los ganaderos no se les permite proteger sus intereses por ningún medio. A ellos se les aprietan las tuercas al máximo. Y si por un casual un animal se lastima una pata y lo descubren en la inspección ganadera, rápidamente va el Seprona a sancionarles.
En la reunión que los afectados del occidente asturiano tuvieron en Villuir (Valdés) el pasado 14 de septiembre, pudimos escuchar estas palabras textuales del diputado del PP Luis Venta: "Ante la superpoblación de lobos que reflejan los datos, sólo cabe reducir su número. Hay que matar lobos. No se trata de acabar con la especie, pero sí con el desequilibrio entre estos animales y los ganaderos". Yo me hago la misma pregunta que Elena Feito, de Ablanedo (Valdés), presidenta de dicha plataforma, nos planteó en su escrito aquella mañana: "¿Dónde está la ley que protege a los ganaderos, que también es un colectivo en peligro de extinción?".
Según explicó Venta, su partido llevaría ese mismo mes a la Junta General del Principado una proposición no de ley que tenga en cuenta que cuando en una zona los partes de daños por el lobo lleguen a seis se actúe hasta reducirlos al mínimo. Este ganadero de Sapinas ha perdido catorce animales en un año, entre adultos y crías. ¡Queremos una solución ya!
También supimos que el plan del lobo aprobado hace más de año y medio no se está llevando a cabo. Ganaderos del Oriente afirmaron ya hace años que los lobos y el ganado son incompatibles. La repoblación buscada de estos cánidos es un error. Como este problema afecta a las dos alas de Asturias, quizá tomen medidas cuando acaben con el ganado y se vayan a Oviedo a buscar alimento, como los jabalíes.
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