El Salvador celebra la Paz
El 16 de enero se cumplen 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec entre el Gobierno salvadoreño y la guerrilla FMLN que pusieron fin al dramático conflicto militar que azotó el país centroamericano durante 12 años.
75.000 personas muertas fue el precio superior. 8.000 desaparecidas. La intervención militar extranjera de USA, los asesinatos de los jesuitas de la UCA, el crimen del obispo Oscar Romero y otras decenas de curas que no querían la guerra ni la represión contra la gente, las masacres masivas de campesinos como la de Sumpul.. La presencia de activistas europeas, médicas catalanas y vascas que perdieron la vida como "chelitas" extranjeras. Dieron paso a.. la ausencia de aquella guerra. Por lo menos.
España (al contrario que en el actual proceso de paz en Colombia) jugó un papel significativo para llegar al palacio mexicano de Chapultepec. Contribuyó activamente a apoyar aquel proceso hacia la paz.
La antigua guerrilla convertida en partido legal ostenta la presidencia del país. El control económico no ha variado por parte de las familias empresariales, pero eso no se dilucidaba en los Acuerdos. (Y de ahí se deriva en la actualidad la brecha social enorme, la violencia social dependiente de la desigualdad y una diáspora migratoria enorme). La Impunidad pactada... ha sido objeto de modificiación reciente en una sentencia del judicial supremo.
De La Locura a la Esperanza, fue el título del Informe de la Comisión de la Verdad, que a propuesta de Acsur-Las Segovias editó el ayto de Gijón, con prólogo de su alcalde Tini Areces. Un Informe fruto de aquellos acuerdos, considerado insuficiente: pero que recoge parte sustanciosa, terrible, abundante, del terror desatado en aquellos años. En su elaboración colaboró unos meses una chelita de estas tierras, de cuyos comentarios se hizo eco Ruma Barbero para realizar su novela gráfica: La Chelita-El Salvador 1992, editada primero en asturiano, meses después en castellano.
Y guerra sucia hubo y mucha en El Salvador. La creación de terror por métodos de terror. El exterminio de comunidades planificado. Con la ayuda masiva de armas y dólares norteamericanos. Algo, aunque no mucho, refleja Oliver Stone en su pelicula Salvador.
La mirada asturiana, 1992, cuando se pacta la Paz salvadoreña en un castillo de México, nos permite también recordar otras relaciones, intensas, de Asturias con El Salvador.
La propia existencia de un comité de solidaridad que lleva el nombre de Monseñor Romero, y cuyos integrantes siguen viajando y colaborando con las comunidades y organizaciones salvadoreñas es una prueba no menor, como lo ha sido la relación estrecha del comité de solidaridad con América Latina, COSAL; durante muchos años, con viajes, con actividades, con materiales editados, con fiestas y celebraciones y comandantes guerrilleros viajando con su estatus de fuerza beligerante, y alguno de ellos curándose en el hospital público.
Delegados de COSAL viajaban en 1987 a los campamentos de refugiados salvadoreños en Colomoncagua, Mesa Grande y San Antonio en territorio hondureño, y lo contaban en una publicación de la época: Refugiados: Pelotas de trapo para los niños salvadoreños.
Cuando esa gente refugiada consiguió regresar a su país, construyeron, en comunidad, nuevos asentamiento como el Segundo Montes, en Meanguera Morazán.
En 1991 una entrañable acción solidaria permitía que durante una semana tuvieran actuaciones en varios lugares de Asturias un grupo de cantores de Morazán, cuya vocalista , Meymis, tenía entonces 11 años. En Las Pelayas de Oviedo, en El Entrego, en la capilla de Grado, en la tele, en el teatro Jovellanos, la música campesina que contaba la historia de la represión y de las aspiraciones de la comunidad, triunfó, e hizo levantar de los serios asientos del Jovellanos al público y bailar a su alrededor.
La Paz se consiguió en El Salvador. Para seguir luchando por la Justicia.
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