¡Cuántos políticos sin principios políticos!
El domingo 11 de junio de 2017 se publicó una entrevista en este periódico. El entrevistado era Jesús Gutiérrez, secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana y decía: “Que la secretaría de organización era muy ingrata y que él tenía que ejercer de malo de la película”.
Jesús, aquel que habla con desvergüenza, sin dignidad ni pudor o vuelve por la razón o no habrá sabio que le convenza, lo mismo te sucedió a ti al frente de la secretaría de organización y ahora dices que esa secretaría es ingrata. Yo conocí esa secretaría hace muchos años y era un modelo de secretaría, es cierto que en ella había otros secretarios, como era Piti Casal o Carlos Rojo, pero tú eres incapaz de darte cuenta de que el ingrato fuiste y eres tú, tú, Jesús, fuiste y eres el ingrato, no la secretaría por hacerte malo, y si no lee lo que a continuación te escribo.
El día 29 de septiembre de 2004, a las once de la mañana, en esa misma secretaría de organización, donde tú tanto pavoneaste, como era tu estilo, sin apenas darme tiempo para darte una explicación del tema en cuestión que nos reunía allí, me diste una orden concreta y seca diciendo: “Haz un escrito de lo sucedido y sobre ese escrito iniciaremos el debate”.
A los tres días te entregué el escrito de dieciocho folios y, Jesús, ya pasaron trece años y hoy, trece años después, sigo esperando tu llamada para iniciar ese debate del que nunca recibí noticia alguna, pero ese escrito, Jesús, continúa descansando en mis archivos, esperando un día que me vuelvas a llamar para iniciar el debate.
Trece años pasaron sin darme una explicación. ¿Acaso éste es el respeto que para vosotros ofrece la militancia? Siento vergüenza, vergüenza por tener como dirigentes de mi Partido Socialista a unos hombres, que ya no digo compañeros, tan ineptos como eres tú y tu compañero secretario, Javier Fernández. Sois la pareja más incompetente que yo conocí. El pan os cría y el destino os une. Así nos luce el pelo.
Un dirigente del Partido Socialista debe conocer la historia de su partido, toda su historia y debe tener por principios una moral de respeto y de sentimientos hacia sus compañeros que dieron sus vidas defendiendo los valores socialistas que vosotros humilláis y desconocéis.
La lección de saber estar y de lealtad que termináis de recibir todos vosotros por parte de la militancia, por la injusticia que cometisteis con nuestro secretario general, Pedro Sánchez, no sería esto acaso la suficiente prueba para que todos esos estómagos agradecidos de arribistas abrierais los ojos y os preguntarais: ¿qué estamos haciendo tan mal para que la inmensa mayoría de la militancia nos vuelva la espalda y para nada nos respeten como dirigentes?
Ése es el gran problema, Jesús Gutiérrez. Si tuvierais un mínimo de dignidad, todos vosotros presentaríais la dimisión, ya sabéis que por vuestra incapacidad de gestión la militancia no os apoya.
El respeto y recuerdo a nuestros camaradas muertos es el punto primero de un socialista, y tú y muchos otros como tú no sólo les negasteis ese recuerdo, sino que también les negasteis los actos en el monumento por la Paz y la Memoria en el alto de la Colladiella. ¡Cuántos compañeros se dirigieron a mí para notificarme que no podía intervenir en el acto político de este monumento porque la Federación Socialista se lo impedía!
¿Qué calaña de socialistas sois vosotros que negáis el recuerdo a nuestros camaradas muertos?
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