Turismo
Alguien debería de estudiar este fenómeno; en un momento dado, comienzan a salir millones de personas de sus viviendas habituales, con sus maletas con ruedas o mochilas al hombre, van en todas direcciones.
Llevan con paciencia los problemas que nos pocos “organizan” en los aeropuertos; quizás en el futuro, estos contratiempos sean reclamados como algo atractivo, en un viaje que se precie.
Cuando comenzó este boom, en todos los lugares se quería contar con alguna cosa para atraer al visitante.
En unos se recreaban unos hechos acaecidos siglos atrás en el lugar, vestidos con trajes de época, escenificaban los hechos.
En otros se echaba mano de una piedra, que algún entendido había dicho que era prehistórica, para que acudieran a comprobarlo por si fuera necesario hacer excavaciones en su entorno, etcétera.
La cuestión era que periódicamente llegara gente a lugar, cuántos más mejor y así salir en los medios.
Otros organizan festivales musicales o pruebas deportivas, donde llegan jóvenes, con sus tiendas, alimentos, etcétera. La cuestión es llenar los espacios preparados para ello.
Ahora parece que hemos llegado a la saturación y a todos molesta.
En lugares pequeños se quejan de ir por las calles estrechas y ver venir enfrente un grupo de turistas, que te entorpecen el paso.
Otambién que el guía utilice altavoz y te perturba la siesta, etcétera.
En lugares que prácticamente viven de ello, han llegado a un punto de intolerancia: El número de camas estará controladísimo, se amenaza con elevadas multas.
Supongamos una persona con pequeñas renta, que alquilando una habitación para el verano, pasa el resto del año, más desahogada. ¡Pues no!
Se dice que el trabajo que proporciona es temporal; habrá personas que sea lo que les interesa. ¡Qué se lo pregunte a los miles de estudiantes que se benefician de ello!
Por abajo, no permitimos que beneficie a personas modestas.
Por arriba tampoco.
Ha surgido un movimiento que ata yates, autobuses con visitantes, restaurantes, pretende expropiar hoteles, parques de atracciones, etcétera.
Hacen pintadas con slogan y son copiados por desocupados en todas partes y cuánto más importante sea el lugar donde escarabajean, mejor.
Sacar una ley si fuera necesario, cuando los visitantes tuviesen un mal comportamiento, poder en 24 horas expulsarlos.
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