De las excursiones de Areces, sus amiguetes y la guayabera
Por más que el presidente del Principado y el IDEPA se empeñen, los asturianos no acabamos de acostumbrarnos a que cada poco sientan la necesidad de realizar excursiones por el mundo a cargo del erario regional. No obviamos, por supuesto, las exigencias del mercado internacional, la globalización y todas esas pamplinas que quieren inculcarnos para justificar sus excursiones, insistimos, a cargo de los impuestos de los asturianos. Parece ser que hay un artilugio que se llama internet, donde ya los empresarios de medio mundo, de toda clase y condición, realizan una buena parte de sus operaciones comerciales. Claro que en este caso la mayoría de la clase empresarial a la que nos referimos no sufre el síndrome de Estocolmo, tal y como le ocurre a la FADE, presa y, a lo que se ve, también enamorada de la incapacidad del propio Gobierno de Areces y su equipo de insolventes.
La cosa tiene bemoles. Acabamos de asistir a una representación callejera esperpéntica, en la que la casta sindicalera se ha manifestado culpando a los empresarios de la crisis española (la más profunda de Europa). Estamos, claro, ante una acción promovida por el propio Gobierno Zapatero, que a su vez tiene la capacidad de chantajear a los sindicatos para, a cambio de unas subvenciones multimillonarias en cursos, cursillos, cursillinos y demás prebendas de casta sindical echarle la culpa de la crisis al empresariado y no a la inacción del Gobierno. A propósito de este asunto, algún día la oposición debería pedir cuentas acerca de las subvenciones cursillistas a fondo perdido (nunca mejor dicho lo de perdido). De los socios comunistas de IU, nada esperamos que no sea pura connivencia e insolvencia.
Pues nada, que volviendo a las excursiones de Areces y sus amiguetes, ahora toca el Caribe: Cuba, México, Panamá y Dominicana. Conocemos bien todos estos países y por supuesto que se los recomendamos a Areces y sus amiguetes. Eso sí, pagándoselos con sus sueldos, ya de por sí hipermillonarios, y no a cargo de los asturianos, que ya bastante tenemos con soportar a un Gobierno de incapaces; subvencionar a 75.000 parados; el peaje del Huerna (otro engaño de Zapatero); el impuesto revolucionario del combustible; las peores comunicaciones de España por tierra, mar y aire; la obra faraónica de El Musel o las ruinosas subvenciones carboníferas, con sus prejubilaciones. Claro que por optimismo que no quede. Ahora que Zapatero va a resolver en seis meses la crisis europea, a lo mejor algo nos toca.
Lo dicho, los asturianos no nos acostumbramos a estos despilfarros (en este caso la excursión caribeña puede ascender al millón de euros), por más que Areces y el IDEPA se empeñen. ¿Alguien podría evaluar los resultados de las anteriores excursiones de Areces por Angola, Sudáfrica, Emiratos Árabes, China, Brasil, etcétera? ¿En cuántos puestos de trabajo se tradujeron para Asturias? ¿Sirvieron acaso para resolver o acelerar las soluciones a alguno de los problemas antes reseñados? Todo lo contrario. ¿Alguien puede explicar qué negocios vamos a hacer en Cuba? ¿Acaso pretendemos convertir Asturias en un prostíbulo?
Los asturianos tomamos nota y en las inmediatas elecciones autonómicas convendrá echar mano de la memoria histórica. A los viajeros les recomendamos guayabera, crema de alta protección y, eso sí, montera picona para cuando haya que simular el asturianismo patriótico entonando el "Asturias, Patria Querida". Feliz viaje.
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