Peripatetismo de turismo
En la Indonesia turística de la isla de Bali y sus alrededores se reactivó recientemente el conocido volcán de “Agung”. Desde 1963 permanecía en estado de latencia residual; entonces produjo la muerte de un millar de personas y muchos desastres de otra índole. La actual erupción es una fluctuación tensional desde el subsuelo, acompañada en este caso por temblores y expulsión explosiva de gases y cenizas, en el entorno de la montaña cónico-volcánica, que alcanzo tres mil metros de penetración en la atmósfera próxima.
SUM: Riesgo en la naturaleza de los seudoparaísos
Las fluctuaciones volcánicas conocidas en los subsuelos son elementos de estudio y están llenas de aspectos reconocidamente enigmáticos, encuadrados en ciclos de amplia, variada e inesperada amplitud geodinámica y ambiental. La actividad externalizada de los volcanes propicia cambios ambientales, en los medios biológicos, zoológicos, edafológicos e incluso atmosféricos próximos. Aparte de los ya mencionados mortíferos, térmicos e incendiarios y médicos de diverso carácter, junto con las secuelas de variadas ansiedades psicológicas. El desarrollo de comunidades humanas es conocido que renace en entornos vulcanizados, mediante duras adaptaciones al medio ambiente creado y aprovechamiento de neo-materiales (minas a cielo abierto) aportados y suelos creados, con su consecuente renovada actividad biológica. Últimamente se está desarrollando y promoviendo económicamente lo que podríamos denominar “peripatetismo” de turismo y riesgo en la naturaleza activa. La isla de Bali de referencia, con su actividad volcánica, y otros ¿ -- paraísos? de su entorno se constituyeron en iconos del turismo de riesgo en naturalezas activas-reactivas. Es conveniente conocer que se requieren adaptaciones permanentes o circunstanciales para reaccionar en tiempo útil de protección y evacuación para grupos no habituados ni preparados para estas avalanchas, adoradoras y peregrinas en la difícil naturaleza real; conducida por espejismos de belleza y riesgo superables solamente con preparación y responsabilidad. Es momento para destacar que los cambios medioambiental y climático obligados por los cambios de trabajo y vivenciales de implacable actualidad de la globalidad pueden y pasan factura ya sea por circunstancial riesgo imprevisto, cambio ambiental, desastre natural eventual y de ocio; conviene tenerlo en cuenta y convivir con estas inevitables circunstancias responsabilizado. Recordamos a tantos-demasiados españoles que tienen que trabajar en el más amplio mundo y deben confrontar sus acciones al nuevo ambiente y climas locales de trabajo y vivenciales al que no están adaptados.
Los hospitales neo-ambientales y de riesgos turísticos de la naturaleza deben renacer, para enfocar estos aspectos del desarrollo global externalizado en curso; difícil de parar pero que debe regularizarse más. En Asturias, al pie del monte Naranco ovetense, se desarrolló durante bastante tiempo una específica institución curativa en sentido amplio para emigrantes de entonces (el Sanatorio del Centro Asturiano de La Habana) sobre la que se propone reflexionar ahora que existe tanto trabajo y turismo externalizado y quizá no debidamente responsabilizado. Al tiempo me tomo la libertad de enviar un abrazo y mejores deseos de año nuevo a tantos universitarios de Oviedo-España, profesionales apasionados y cautivos como todos de las circunstancias, sin olvidar las preferenciales medioambientales.
España con sus “avalanchas turísticas y externalizaciones de trabajadores de toda índole, formación y capacidad científica, técnica y tecnológica, debe estar preparada y complementados sus hospitales universitarios para estas nuevas y difíciles circunstancias.
Los centros hospitalarios de externalización, así como de seguimientos ambientales, deben tomar la debida fuerza. El turismo de masas en ámbitos de riesgo activo o latente precisa de un fuerte seguimiento frente a catástrofes instantáneas, así como de torpezas en el planteamiento y análisis de sus efectos. Los Hospitales Universitarios Ambientales o correspondientes secciones ambientales son a toda vista un camino a recorrer. Asturias, quizás está más obligada a consolidar esta realización, tras el “precursor ensayo del sucedido Sanatorio Monte Naranco de Oviedo. Las marcas “Paraísos Naturales” también lo demandan.
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