Abuelos
Nuestros abuelos sí que lo tienen, pero nosotros no tenemos perdón de Dios. De aquella, en los tiempos de Maricastaña de la dictadura, no había medios de comunicación escritos salvo los del régimen, la televisión era en blanco y negro y solo la veían en sus casas unos pocos privilegiados. Así que estaban desinformados, ojos que no ven corazón que no siente. Al menos no se enteraban de lo que sucedía. Se reían de nuestros abuelos por la espalda, no como ahora que nos enteramos de todo por la prensa, la tele, el móvil y encima se ríen de nosotros a la cara. Podemos, ahora, ir a votar para echarles o podemos no ir e ignorarles, que les haría más daño. No hay parné para fachadas, balcones, farolas, dependencia o una renta básica universal, ya que de aquí a diez años no va a haber trabajo (los coches conducen solos, los robots laboran, deciden, casi piensan), pero sí tenemos para pagar a de Guindos 334.080 euros (aparte residencia, complementos por representación, educación o hijos) de salario base bruto como vicepresidente del BCE. No tenemos perdón porque estamos informados, nuestros abuelos sí que lo tienen.
Tanto los jóvenes y jóvenas políticos y políticas, con sus abogados y abogadas, como los viejos y viejas políticos y políticas (o viceversa: tanto monta, monta tanto), se ríen de nosotros a la cara abiertamente y sin complejos. La defensa de Anna Gabriel: "No ha huido, ha buscado refugio por una persecución política". Así lo ha confirmado su abogado y exdiputado 'cupaire', Benet Salellas. Sin ser un nostálgico lo bueno de las dictaduras es que el perseguidor siempre lleva la razón sobre los hombros, junto a su fusil, lo que evita tanto malentendidos como muchos problemas sobrevenidos. ¿Quién tiene razón: Anna Gabriel, el interlocutor o el Gobierno de la nación? Siempre albergué serias dudas sobre quién es la víctima (o víctimo) y quién es el verdugo (o verduga) ya que los papeles a veces se intercambian (o intercambion). Es muy difícil y verdaderamente complicado de adivinar. Mientras, Carles Puigdemont, que tampoco sabemos si ha huido, pero sí que se ha procurado un dorado refugio, propondrá a Jordi Sànchez tras ser investido simbólicamente en Bruselas. Una fórmula que le legitime como president pero que a la vez permita la formación de un gobierno 'operativo' en Catalunya.
Aquí mi versión del himno nacional compuesto desde mi casa, no en Miami sino en el polígono de Lloreda Tremañes: "A ver, corruptos, alzad los negros dedos de la corrupción, que vuelve a renacer. Pelotazos, a tutiplén desde Felipe Takatún, hasta don Marianín. Dejad las alforjas cargadas aquí. Que es donde brilla más el verde eurín. Limpias, las caras, a la luz del sol o te vas a la cárcel, de Carabanchel..." Y dejo mi obra inacabada como la Sagrada Familia de Gaudí para que aporten ustedes algo. Que no se diga, home.
Corre, corre que te pillo. El partido de Rivera (C's) ya le pisa los talones a los populares, más impopulares, en la última encuesta de intención de voto, en la que necesitarían 9 puntos de sutura, que vuelan a la urna de Ciudadanos. El relevo generacional esta ahí a la vuelta de la esquina, tanto es así, que hasta los padres deben abandonar el hogar, si los hijos celebran una fiesta con los amigos y hasta se lían a mamporros con la policía (si interviene), sucedió en Gijón. La mocosa de la CUP, Anna Gabriel, que también está sin educar, ha tomado las de Villadiego, ya que ella no iba a ser menos que Carles Puigdemont (que ha borrado de Google Maps su mansión de Waterloo) y además se peina como él. ¿Puede un estilo de peinado incidir negativamente en el buen funcionamiento neuronal? No necesariamente. Artur Mas, alias el presumido, declara este martes en el Supremo en la causa por rebelión. Por qué no huyes, Arturo. Y ya seríais tres.
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