El júbilo de los pensionistas
Estimada directora del diario LA NUEVA ESPAÑA: Le escribo esta carta para mostrarle mi indignación, y seguro que es la de mucha gente en el momento de leer el desafortunado artículo del señor Juan Carlos Laviana titulado. “Pensionistas, se acabó el júbilo”. Se puede estar más o menos de acuerdo con lo escrito por este sujeto; yo, en mi opinión, no estoy nada de acuerdo con sus argumentos. Pienso que esos jubilados ya cotizaron toda su vida para que ahora vengan a cuestionar el futuro de sus pensiones. Otro tema es en qué ha dilapidado el Estado el dinero cotizado por esta gente.
Aparte de lo afortunado o desafortunado de lo escrito por este individuo, es intolerable la forma de concluir el mismo. Copio textualmente el final del artículo: “Y ahora no sabemos qué hacer con ellos, se nos acaba el dinero para pagarles la jubilación y, para colmo de males, no se nos terminan de morir”.
Si ustedes quieren tener imagen de periódico serio, una de dos: o ponen en la calle a personajes como éste o leen lo escrito antes de publicar barrabasadas como ésta.
Yo a este juntaletras lo único que le deseo es el mismo final que él desea a nuestros ancianos, y cuanto antes mejor.
P.D. Este atentado al periodismo fue publicado en la edición del 21 de marzo de 2018.
Antonio Sánchez Vicente, Pravia
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