La Nueva España » Cartas de los lectores » Tribuna » La patronal y Areces, un conciliábulo de intereses promiscuos"

La patronal y Areces, un conciliábulo de intereses promiscuos"

26 de Julio del 2010 - Ricardo Martín García

El diario de LA NUEVA ESPAÑA, del 16 de julio de 2010, en la sección de Economía, nos informa de que al socaire de la aprobación de cuentas de FADE en su asamblea general, se concitaron «las fuerzas vivas», representadas por partidos políticos, representantes sindicales y otros de otras instituciones del Estado. Se citan como ausentes el señor Arzobispo y otros. Todo ello, junto a medio millar de empresarios.

Se dice que dio la bienvenida el alcalde Oviedo, quien se guardó de opiniones políticas. Desde el reportaje fotográfico que ilustra lo textual, se visualizan los prebostes políticos que estaban en la mesa presidencial. Otros de tal naturaleza, ya amortizados, estaban entre el publico, con ansias de subir al carro poltronero.

Obvio resulta afirmar que el protagonista del mitin asambleario lo fue don Severino García Vigón, quien ademas de empapelar la «Alta Cámara», instó don Vicente Álvarez Areces, en su condición de Presidente del Principado de Asturias, a que se deje de «paños calientes» y recortar mas gastos.

Bromas aparte, ya que cualquier ciudadano cabal y responsable de esta comunidad autónoma, no puede por menos de escandalizarse ante semejante contubernio asambleario. Recordar que algunas de las «fuerzas vivas» allí concitadas, resultan ser compañeros de viaje de intereses promiscuos; y otros palmeros de ocasión que deberían de sopesar mas, la razón y oportunidad de su presencia en el postizo de una asamblea que no les concierne.

Conviene, por tanto, reparar en la política neocorporativista regularmente establecida entre el Gobierno del Principado de Asturias con la patronal y los sindicatos y en el dinero que circulariza en tal sentido. Todo bajo el denominado «diálogo social» y para los «agentes sociales». Constructos estos bajo los que se desliza la corrupción que se ofrece por la redia de la oficialidad referenciada, sin el menor sonrojo. Dicha cohabitación, lo es a nivel autonómico y nacional, de lo que se hace eco toda la prensa independiente y de lo que no es necesario insistir por conocido.

En efecto, la cultura de la subvención se encuentra institucionalizada, pervirtiendo y corrompiendo las normas elementales de convivencia. Y de ello se derivan graves disfunciones que falsean lo que es un estado de derecho y la democracia, tal y como se entiende en países donde existe y funciona la sociedad civil.

Aquí en Asturias, desde la bicefalía FADE y Cámara de Comercio, bajo la presidencia de la misma persona y con el marchamo de la connivencia política, se ha urdido un entramado de intereses, contaminando a muchas instituciones. Es por ello, por lo que no puede entenderse que puedan producirse conminaciones y reproches, estando al mismo tiempo a las ubres de la subvención y las prebendas. ¿O es que acaso se recibe con una mano agradecida y se muerde la otra? Todo lo que ocurre es un tongo organizado, en el que esta presente el «do ut des». De ello habrá de levantarse acta pormenorizada en un futuro no lejano, cuando se venzan las resistencias de quienes ostentan el blindaje de lo «políticamente correcto».

Los perceptores de esas ayudas y subvenciones y políticos de turno, son compañeros de correrías que realizan anualmente, de lo que no rinden cuentas, congratulándose del «diálogo social» un puro eufemismo teñido de la más profunda ineficiencia y falta de resultados prácticos y provechosos para la sociedad civil. Antes de plantearse las dudas de la existencia de tantos hospitales y de mantener los 78 concejos, debería tenerse la decencia de renunciar a lo que se percibe.

No es éste el momento, por extenso que resulta, de hacer un inventario de perplejidades y desafueros entre los políticos y conmilitones, lo que por otra parte se constata en cualquier hemeroteca; pero si de señalar, que todos ellos, en general y, salvo honrosas excepciones, integran una casta de paniaguados que están asfixiando y empobreciendo a los ciudadanos que los padecen y soportan. !Hasta cuando!.

La sociedad civil además de des estructurada, esta átona y sin pulso. Y el reducido reducto de intelectuales se encuentran acobardados y atrincherados en los cuarteles de invierno, haciendo mutis por el foro.

Al hilvanar estas lineas de denuncia con ocasión del referido conciliabulo, hay que liberar a quienes de buena fe asistieron al mismo, sin atisbar la manipulación de que son objeto, lo que no impide que desde lo denunciado lo hagamos «suaviter in modo fortiter in re» (suave en la forma y contundente en el fondo).

El contubernio denunciado, engolfa lo privado (no otra cosa es la asamblea de una asociación privada) con lo publico, escenificando una publicidad, más propia de un publireportaje, con pretensiones palurdas y de alharaca improcedente. Quien no es visto no existe, reza la ley de la sociedad de los medios de comunicación; y de ahí que el principal interesado en e1 mitin, lo que no desea es pasar inadvertido, perpetuándose a su mayor gloria. De verdad que «honores mutant mores» (los honores cambian costumbres), y 1o que subyace es un ego pato1ógico que conculca la sensibilidad de 1o que inicialmente es privado.

Finalmente, baste decir a modo de corolario, que frente a un conciliábulo como el que nos ocupa, se opone lo que resulta atinente a la soledad de lo privado que es el imperio de la conciencia, siendo esta una superioridad que solo se mantiene no dejándose convencer por quienes gustan del bullicio o e1 fandango para alimentar su ego deletéreo.

Cartas

Número de cartas: 45079

Número de cartas en Abril: 95

Tribunas

Número de tribunas: 2033

Número de tribunas en Abril: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador