Cascos sí, Cascos no

«Así es el casquismo, así son los casquistas», autor, Francisco Joaquín González Díaz, presidente del PP de San Martín del Rey Aurelio.

-En corto y por derecho... «Teléfonos reventados», autor Arturo Román.

Bien, haya paz, paz, calma y reflexión. Procedamos a examinar el contenido y la intención de ambos escritos publicados recientemente en este diario. Los dos, no cabe duda, son anticasquistas, y, si bien el autor del primero se encuentra legitimado para emitir acertada o equivocadamente (en mi opinión) sus críticas a F. A. Cascos, no así lo está el segundo, al estar retribuido por un «diario independiente de Asturias» por su colaboración diario con el citado artículo «En corto y por derecho»: no se ajusta alcalificativo independiente que se arroga la empresa que quizá en parte le da de comer, permitiéndose el desahogo de subjetividades, en este caso pro lo que se refiere al señor Cascos y en su contra. Vaya usted a saber por qué.

Hace unos días leí la carta firmada pro don José Manuel Fernández, presidente del PP de Las Regueras, Santullano, Asturias. Al contrario del «afán revanchista» de «su ira», «visión política y trasnochada», etcétera, etcétera, encontré en la misma por primera vez, el criterio de un afilado dirigente del PP, y firmada con su nombre y apellido, cosa rara hasta ahora. De suerte que «no es un anónimo más», como usted lo llama e importante también, dando el nombre y apellidos de las personas del PP a que aludía, y «mojándose» lo que tampoco osaba nadie hasta el presente. Los argumentos coinciden en buena medida con el lastimoso panorama que nos viene pintando la «cúpula dirigente del PP en Asturias» sin aportar nombres, al no querer admitir al señor Cascos como candidato. Y ese porcentaje, amplio o no, que pone el veto, señor presidente del PP de San Martín del Rey Aurelio, sí «rezuma odio, venganza, crispación, división y confrontación», como expresa usted en su carta de LA NUEVA ESPAÑA.

Otra cosa: ese «no le conozco a él ni ninguna aportación política que lleve su firma, por lo que deduzco que ni ha tenido, ni tiene relevancia alguna como militante...» (sic), podría aplicársele a usted. Le invito a que nos aclare sus excelencias.

Mire, lo de Sergio Marqués, el enfrentamiento personal y demás zarandajas, es todo agua pasada, salvo para rencorosos. Y a saber el culpable de aquel resultado. Desde que pasaron aquellas aguas, el PP de Asturias no ha hecho otra cosa que ir de mal en peor, sin poder evitar la apisonadora de Tini Areces y sus ocurrencias. Eso sí, Ovidio Sánchez, que apoyó a Cascos, se le ve en funerales, bodas, banquetes... Premios Príncipe, lo mismo que la mayoría de los compañeros, sin por ello dejar de salir derrotado reiteradamente toda la confrontación electoral. Del señor De Lorenzo, luego le hablo.

Vamos a ir concretando un poco más. Este español que le escribe, no estuvo nunca afiliado ni lo está al presente, a grupo político alguno, y ahí sí puede recriminarme el emitir crítica sobre la actuación de su grupo, pero tenga presente que a la hora de votar, lo hago, y que si por no pertenecer a su grupo piensa que no tengo derecho a opinar, va por mal camino, pues hay muchos más asturianos como yo que estamos verdaderamente hartos de la falta de iniciativas y logros de un partido con el que en principio simpatizamos más que con otros; hartos de ver cómo sus representantes se lucen en cualquier gala o evento, haya o no crisis de por medio. Y estamos deseando ver aparecer una figura que cumpla nuestras expectativas y plante cara, sin paños calientes, al actual gobierno autonómico y al nacional que sufrimos; desde luego esa figura no se encuentra entre ustedes, mal que le pese. Lo siento de verdad.

Arturo Román. Es fácil por la prensa nacional hacerse con esas noticias ya de segunda mano, con las que se permite tirar piedras al señor Cascos. Qué si los perritos, qué si mordieron..., qué si un corte de manga... ¡hombre por Dios!, que el cocker es un perrito faldero. Por cierto, eso de que por la segunda mitad de los 90, no se podía ser alguien en Oviedo, sin tener un cocker reglado por Gabino... no sería nadie usted, con esas ideas no me extraña. Haga el favor de no meter en ese saco a ovetenses poco dados a la adulación, a estrechar la mano del que está en el machito o a los que no llevan a sus niños a que los bese el Alcalde. Ande, no sea mayo y no enseñe ese plumerillo, que se le ve desde lejos, y a María Ángeles López de Celis, déjela gozar de ese dudoso mérito de desvelar lo que ella misma califica de secretos (ajenos).

Por lo que se refiere a Gabino, «el auténtico hombre fuerte» (estamos apañados), le voy a contar:

Siempre bajo mi óptica, creo que bastante objetiva y verificable. No lo hizo mal en ocasiones, sobre todo al principio; luego empezó a torcerse, a endiosarse... con el catastrazo; lo del deportista de élite (el que tenga oídos... entenderá por dónde voy); el experimento de acabar de una sola carambola con el Real Oviedo y con el club Astur, -eso no tiene perdón, ni se olvidará nunca-, que si la verbena de la Paloma...; no querido no es eso. Y la última, entre otras, «que qué bien que venga Cascos» y luego «qué no, qué no venga». Algo así como lo que hizo con el Real Oviedo. Pero el pueblo no es tonto. Vístase usted de mateín o de chulapo madrileño... disfrute.

La cúpula nacional del PP ha reflexionado bastante con el asunto Cascos, porque sabe lo que se juega, es decir lo que de sobra sabe la cúpula regional de Asturias; que con los candidatos ofertados, Asturias volverá a ser feudo del PSOE. Y van... no me acuerdo las veces. Pero aquí el PPcontento, porque la vida sigue igual, que cantó Julio Iglesias. Café para todos los amiguetes, coches para algunos, trabaje de alpaca, sonrisa cretina de los vecinos que ven como se perpetúan en el estatus políticos, placentero e inoperante. A medrar, a seguir medrando.

No. No es Cascos el que crea división. Son ustedes señores del PP Asturias, con su enroque y su empecinamiento; su rencor y el temor fundado al único candidato que podría hacerles sombra y acceder a presidente del Principado. No lo olviden los miembros de su terna, los votarán ustedes: con seguridad, una gran mayoría de afiliados y no afiliados lo hará a F. A. Cascos. Pero no, ya no. Acaba de darse la noticia de que el PP asturiano no permite bajo ningún concepto presentarse como candidato Cascos. Y es portavoz de esta lamentable noticia el inclito, incombustible, inconmensurable presidente Ovidio Sánchez.

Bien, antes del epílogo, «un sexagenario no tiene retorno». Gabino dixit. Menudo dislate. Así les/nos va. Espero que el gran número de militantes, no militantes, de sesenta y más años, hagan una lectura tranquila de este enésimo disparate. Qué triste una formación, que so pretexto de dar paso a los más jóvenes (que nadie les niega), desprecie olímpicamente los que como el que les escribe, hayan cumplido o superen los sesenta años, ¡qué torpes!

Bueno, pues ya lo han conseguido. No serán respaldados por mi voto ni por el de muchos como yo que simpatizando con los ideales de esa formación, se han quedado perplejos, amén de disgustados, con su empecinada postura de definitivo veto a F. A. Cascos. Tampoco muchos afiliados que contaban con él, me consta personalmente, por lo que repito, son ustedes los que rompen la unidad del PP de Asturias. Y aviso a navegantes en España pueden existir ciudadanos adormecidos por el hartazgo de posturas como la suya y por los tristes motivos que a nadie se ocultan...

Les deseo a ustedes sigan tan bien como hasta ahora... ammedrar, a medrar, a vegetar... a darle bazas al PSOE, aunque sea de la importancia de nuestro querido Principado de Asturias.