Visto desde Perlora
Ahora que ya llegó el otoño y los sofocos propios del verano se van disipando, lo que posiblemente nos ayude a tener la cabeza fría, me gustaría hacer una reflexión sobre el cierre del paseo marítimo al tráfico rodado en dirección a Candás realizado por el Ayuntamiento de Carreño durante los fines de semana del 10 de julio hasta el 30 de agosto.
Quiero decir antes de nada que desde que tengo uso de razón, y ya soy sexagenario, que no exagerado, esa vía fue siempre el principal acceso a Candás y de Candás, vía que supuso en su día un gran adelanto en las comunicaciones y en la que hace tan sólo un par de años se ha invertido en una reforma verdaderamente lamentable de su firme, cambiando el asfalto por adoquines, que en algunos casos ya se tuvieron que reponer al cabo de pocos meses, una cantidad ingente de euros. Dicho esto y volviendo al tema del cierre del trafico, quiero señalar que en los 52 días transcurridos desde el 10 de julio hasta el 30 de agosto el paseo estuvo cerrado durante 24 días, eso sin tener en cuenta que la mayoría de los lunes no se abría hasta el mediodía, basta saber contar por los dedos para entender que prácticamente en ese período de tiempo estuvo cerrado el 50% del mismo, y eso no son dos días, como algunos decían, incluso políticos de la actual Corporación municipal, tratando de minimizar el impacto de la medida adoptada. Muchos vecinos de Perlora tienen que trasladarse a Candás diariamente, en algunos casos más de una vez al día, y les supone un incordio y un gasto extra el rodeo que se los obliga a realizar para llegar a su destino. Asimismo, todos los carreñenses de Prendes, Guimarán, El Valle y algunas zonas de Logrezana, Albandi, Pervera y Carrió sufren los mismos problemas cuando tratan de acceder a la capital del concejo.
De todas formas lo que más indignación causa de esta medida es que su único fin es facilitar un aparcamiento lo más cercano posible a quienes van con sus coches a la playa de Palmera, y yo me pregunto: ¿qué derecho tienen a disponer de un aparcamiento los que van a calmar los calores del estío o a exponer su piel al sol para ligar bronce que no tengan los que quieran ir de compras a la plaza de abastos, asistir a los oficios religiosos o a degustar un delicioso helado de los Helio en la plaza de la Baragaña? Yo creo que no tienen ningún derecho más que el resto, así que si no tienen aparcamiento para su coche, que se busquen la vida, como el resto de los mortales cada vez que llegamos a Candás, pero no a costa de perjudicar y molestar a otros vecinos del concejo. Y si no les interesa, que no vayan o utilicen otros medios de transporte que los permitan acercarse a disfrutar de sus momentos de ocio.
Leo en una entrevista realizada al señor alcalde en LA NUEVA ESPAÑA el día 3 de octubre su determinación de seguir realizando el cierre del paseo cada vez que lo considere necesario, con lo que demuestra su total cerrazón, su nula sensibilidad, así como una falta capacidad y determinación para resolver uno de los problemas importantes que tiene Candás, que es la falta de aparcamientos.
Para finalizar este escrito, deseo manifestar mi total apoyo a la Asociación de Vecinos «Río Espasa» y animarlos para que en compañía de todos los que nos oponemos al cierre del paseo sigan manifestando por todos los medios posibles su disconformidad con esta decisión a todas luces injusta.
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