La piel que habito
Volvemos a las andadas. Los bancos, en connivencia con los demás especuladores (sector inmobiliario, estado, estafadores de guante blanco, etcétera...), han sido los responsables directos de la ruinosa situación económica del país. Todos ellos quisieron repartirse la suculenta tarta. Los bancos, financiando hasta la fianza del atracador más buscado por ellos; el estado y las administraciones, poniendo el cazo a todo tipo de operaciones; las inmobiliarias y los estafadores de guante blanco, vendiendo pisos a precios inflados y consentidos por todos. Seguirán pensando: las financiaciones para la chusma se han acabado Como siempre, a los más sinvergüenzas; aquellos que se aprovechan de las necesidades ajenas de los demás para especular, pues nada, llega papá estado, y en vez de liquidarlos, va y les da liquidez. De risa.
Se han reído, se están riendo y se reirán, como siempre, de los que estamos al otro lado de la realidad. Aquellos que, vamos y votamos cuando hay elecciones; aquellos que, confiamos en las buenas palabras del director de la sucursal del banco de nuestro barrio, aquellos que, por más que nos las den cien veces en el mismo sitio, no somos capaces de decir: ¡Basta ya!
Las medidas económicas tomadas por la UE, así como por los distintos gobiernos, no han sido para ayudar a los empresarios y a las familias necesitadas. Otra vez se les ha dado el dinero a los especuladores de siempre; que por cierto, ya lo tienen a buen recaudo. La piel del ser humano, está compuesta por varios tejidos, si falta la primera capa, el desenlace es fatal. Pues de igual manera, si no se ayuda a injertar esa primera capa en la dermis de la economía de base, nunca el organismo al completo prosperará.
La salud económica (sobre todo) de algunos países, no acaban de superar las pruebas sanitarias, esas que, el equipo de cirujanos de las temidas agencias de calificación emite a diario.
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