Pola Lena

La meta es el camino

Marcos PALICIO

El filólogo Xulio Concepción invita a mirar el futuro explotando lo que de la Pola dicen sus topónimos, la esencia de una villa accesible, «carretera, hospitalaria, turística»

Fe milenaria

Fermín Rodríguez / Rafael Menéndez

La Pola cuenta con entidad urbana, localización y comunicaciones para desafiar al futuro mediante ideas que aprovechen las potencialidades y contengan el declive demográfico reciente

Para parar un tren

Marcos Palicio

Villa de servicios atada a las vías de comunicación, la Pola pugna por ser parada del AVE en su búsqueda de un escaparate donde exponer su diversidad múltiple de argumentos contra el retroceso demográfico

Situación en el mapa

 

Comunicando

Latitud: 43.15955065412839
Longitud: -5.825200080871582

La Pola se estira acompañando al río Lena en un tramo llano de aproximadamente dos kilómetros, con su plano muy urbano encajonado entre montañas, limitado por las rectas del ferrocarril y la autopista a la Meseta, adherido físicamente a las evidencias de lo que ha tenido siempre, una intensa facilidad para las comunicaciones y una historia de lugar de paso accesible. La segunda población de la cuenca del Caudal tras Mieres, la duodécima de Asturias, olvidó la barrera de los 9.000 habitantes en algún lugar de los años noventa y a este lado del siglo XXI sobrevive con 8.555, un cuatro por ciento menos que en 2001 para un decrecimiento porcentual que rebaja a la mitad el que en el mismo periodo ha sufrido el concejo en su paso de 13.800 a 12.545 residentes.