El parque de Redes, un matorral
Cuando se formó el parque de Redes se creía que sería una solución para el alto Nalón, pero lo que no sabíamos es que se les entregó un parque y ahora tienen lo que se podría llamar un matorral.
Antes, los vaqueros cuando iban al monte y se encontraban un «argoma» en una campera sacaban un mechero y la quemaban; ahora está penado hasta con cárcel. No me extrañó nada que el alcalde pedáneo de Caleao quisiera traer visitantes para sus montes, pero los ecologistas ya dijeron que no se podía hacer porque estaba prohibido por la ley.
Yo conocí los montes de Cotorgan, que eran lodo y pradería; hoy me dicen que son un argomal. Señores ecologistas, cojan ustedes una fesoria y pónganse a arrancar la maleza, entonces sí les podríamos llamar ecologistas, no den las órdenes desde Oviedo y mánchense ustedes las manos. Hemos visto cómo convirtieron un parque natural en un matorral.
Por una parte, están los ayuntamientos, tratando de fijar población, y vienen los ecologistas con la intención contraria, es como una paradoja, pero cierta.
Estos señores no quieren más que osos y lobos, pero en el alto Nalón siempre se combatió contra estas especies, y todavía se atreven a propagar publicidad diciendo «la tierra como era». De igual manera, existe mucha menos caza, que, aunque ustedes no lo crean, son recursos que siempre formaron parte del alto Nalón. No existen berreas, los rebecos aumentan poco y el corzo está en extinción. Quisieron cambiar el campo por el turismo y hasta la fecha dio poco resultado, lo que fue paraíso natural ahora es un desastre, pero como ustedes no viven aquí, no lo ven. Las rozas que se hacen sirven para que fortalezca el argomal; se comprometieron a realizar quemas controladas y tampoco las hacen. Sí es cierto que los caminos se arreglaron, pero cuando llueve mucho, como no se limpian las presas, hace que arrastre todo el firme que se echó.
Así está el paraíso natural que ustedes convirtieron en un matorral. Ya es duro para la gente que vive del campo y ustedes se lo ponen más difícil todavía. Tienen que cambiar mucho, no quieren nada que no sea autóctono; de hecho, yo mandé plantar en una finca un roble americano, porque era mucho mejor, y no se me permitió. Y como ejemplo, les diré más: cuando yo iba a la escuela a Ucrania, se la conocía como el granero de Europa, y a día de hoy lo que menos se siembra es trigo; se siembran otros productos que rinden más.
Manuel Pato Concheso, Pola de Laviana
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