La Nueva España » Cartas de los lectores » Del país que habitamos

Del país que habitamos

9 de Abril del 2012 - David Piquero Soto (Langreo)

Es un problema para la sociedad que existan personas en ella que su existencia consista en parasitar, ausentes de vida, que se dediquen prácticamente a no hacer nada, resultando por tanto vacíos y carente de sentido cuanto hacen. Muchas de estas personas, «amigas de ver la vida pasar», suelen tener preocupaciones, formas de entender y desenvolverse en el mundo un tanto preocupantes y enfermizas, pudiendo hacer residir sus tristes dramas vitales en un abuso del prójimo o inmiscuirse en vidas ajenas y contemplar cuanto hace o deja de hacer el semejante, girando su modus vivendi y sus intereses prácticamente en torno a esto.

Cuando no resulta que el progreso o éxito de los demás supone un problema por parte de aquellos que de forma tan pobre y mezquina emplean su tiempo, dedicándose éstos incluso a ser un obstáculo para dichas conquistas.

Y es que lo uno viene unido a lo otro, el que no hace lo que debe seguramente estará haciendo lo que no debe y de ahí toda una serie de problemas para aceptar otras formas más enriquecedoras, provechosas y dignas en las que hacer residir todo. Y es que de no apostar por el bien de las personas, en especial aquellas que se esfuerzan, que se sacrifican por mejorarse, por alcanzar metas o/y logros personales o bien colectivos, estaríamos poniendo al mundo en manos de unos ineptos. Que de no encontrarse trabajo, como puede ocurrir para muchas personas en tiempos de crisis, mayores alicientes pueden encontrarse en formas más saludables en que dedicar el tiempo, como actividades culturales o artísticas, formativas, de deporte o de ocio, en interacciones nobles o realizar viajes, se me puede ocurrir, que amplían miras y engrandecen al ser humano y cuanto le rodea, y cabe suponer que han de ser el lugar adecuado de las cosas. De otra manera estaremos favoreciendo la mediocridad del país, como gustos y formas de ser empobrecidas, que resulten patéticos y decadentes, y de los que pocos beneficios decentes suelen obtenerse.

Yo opino que deberían propiciarse salidas y apoyarse a aquellas personas que entienden o quieren que su vida consista en proyectos a realizar y donde sentirse realizado, colaborando a que la persona se sienta viva, se encuentra a sí misma al tener una vida propia y donde ubicarse, así con la consiguiente mejor integración de todos en el mundo, como conseguir con ello expectativas más positivas del porvenir y del país que habitamos.

David Piquero Soto, Langreo

Cartas

Número de cartas: 46091

Número de cartas en Octubre: 29

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador