No tengo miedo al alcalde de Ribera de Arriba
Empleando el más puro estilo de Joseph Paul Goebbels (ministro de Propaganda en el Gobierno de Adolf Hitler), el señor alcalde de Ribera de Arriba, José Ramón García Sainz, en la revista «La Ribera», editada por dicho Ayuntamiento, es decir, pagada por todos los ciudadanos de este municipio, vierte una serie de expresiones en relación a una carta que envié a varios medios de comunicación y en la cual me quejaba de la falta de talante democrático del señor Sainz. En dicha carta no expresé en modo alguno ningún término agresivo o despectivo o insultante o despreciativo hacia él mismo ni hacia el Ayuntamiento y mucho menos al municipio en su conjunto como usted afirma, señor Sainz; simplemente se hace una crítica a su actuación poco respetuosa con los ediles de la oposición y, si según usted le he faltado al respeto, ahí tiene los Tribunales para defender su honor; la carta fue leída por muchos vecinos y no fue eso que usted afirma lo que los mismos me transmitieron.
Pero para muestra un botón sirve: en el último Pleno celebrado el pasado día 26 de enero de este año, cuando el concejal del Partido Popular, don Pablo García, estaba leyendo una moción de apoyo a los planes al Plan de la Minería, usted, señor Sainz, le interrumpió de forma indecorosa y le espetó «Venga, Pablo, acaba de una vez de leer ese papel que te hicieron en el PP de Oviedo que tenemos prisa». Sí, señor Sainz, delante de cuatro concejales del PSOE, de dos de IU, de uno del PP, de uno de Foro, de la mesa presidencial en la que usted estaba junto a la secretaria, la interventora, un asesor y delante de seis personas que ocupábamos el espacio destinado al público, usted mostró su respeto por la democracia, por los ediles de este Ayuntamiento, por los ciudadanos de nuestro municipio y por los ciudadanos de las comarcas mineras. ¿Es cierto o no lo que acabo de expresar, señor Sainz? ¿Miento, señor Sainz? Pues en tal caso no se arrugue y presente una demanda en el Juzgado por calumnias y delitos contra su honor contra mi humilde persona, que yo no le tengo ningún miedo y sé defender mis derechos en todo tiempo y lugar.
Usted, señor Sainz, cree que vivimos en la Rusia de Stalin que tanto les gusta a los socialistas para los demás pero no para sí mismos y cree que puede amedrentar a los ciudadanos que no pensamos como usted utilizando dinero público de forma espuria, utilizando una revista que pagamos todos los ciudadanos de Ribera de Arriba para lanzar sus proclamas de autosatisfacción cuando debería de sentir vergüenza de haber convertido a nuestro municipio en una «mini Andalucía en Asturias», un concejo despoblado de gente joven y lleno de jubilados porque a usted, señor Sainz, no le interesa que en el municipio residan personas con espíritu crítico que no le bailen el agua, quiere seguir manteniéndose en la Alcaldía en base a la inanición democrática evitando el progreso de nuestro municipio. Por el bien de los habitantes de Ribera de Arriba y por el bien de su imagen pública cállese, señor Sainz.
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