Arbitrariedad en la ITV de Pruvia
Les envío esta carta para quejarme de la total carencia de rigor y profesionalidad que he sufrido recientemente en una inspección realizada en la ITV de Pruvia . Nunca entenderé porqué hay tanta disparidad entre las diferentes instalaciones de ITV e incluso entre los operarios de una misma ITV. Entiendo que debería existir un protocolo normalizado de actuación y una lista de puntos del vehículo a chequear, independientemente de a qué ITV se acuda o del operario que te toque.
Pues bien, en mi caso en cuestión el operario de turno (del que no conseguí saber su nombre, sólo supe que su clave de mecánico era 13) inspeccionaba mi coche un tiempo a todas luces desmesurado, hasta tal punto que en el periodo que dicho mecánico me dedicó, el resto de operarios revisó tres vehículos cada uno. La pregunta surge de inmediato ¿quién estaba haciendo su trabajo correctamente: el mecánico que emplea el triple del tiempo en inspeccionar un vehículo o los operarios que lo realizan más rápidamente? Vaya por delante que mi automóvil no es un ningún cacharro para requerir una atención adicional. La primera muestra de falta completa de rigor en el procedimiento de inspección de vehículos.
Otro hecho reseñable es que he pasado muchas revisiones con este coche y con otros y nunca he vivido, en el punto de inspección en que se mira el estado de los ejes del vehículo, la situación de ver elevado el eje delantero de mi coche hasta un extremo en el que consideré salir del vehículo, pensando que pasaba algo anormal.
Eso sí, el paradigma de la arbitrariedad sufrida en la ITV de Pruvia fue la disparidad existente entre los mecánicos a la hora de abordar la prueba de emisión humos. El mecánico nº13 que nos tocó en suerte (mejor sería decir mala suerte) aceleró mi vehículo hasta las 5000 rpm, cosa que en la misma ITV de Pruvia los mecánicos de las calles contiguas sólo llegaban a 3000 rpm. Incluso los propietarios de otros vehículos me miraban extrañados ante la tortura a la que estaban sometiendo a mi coche.
Pero ya la gota que colmó el vaso de mi paciencia fue cuando entre los dos defectos graves por los que el resultado de la inspección fue negativa (el primero fue desgaste irregular de un neumático, nada que objetar) me aparece un faro delantero como dispositivo no homologado. Es decir, que si hubiera ido con el faro colgando, destrozado o incluso si hubiera ido sin ese faro el resultado habría sido el mismo, defecto grave. Pues bien, el faro en cuestión se cambió como poco hace 9 años y en todas las inspecciones pasadas por mi vehículo nunca se le puso reparo alguno. Para mayor vergüenza de la ITV de Pruvia fue el mismo mecánico nº13 el que me inspeccionó el coche el año pasado y no hizo objeción alguna al faro en cuestión.
Se hace imprescindible que de una vez las diferentes ITV de Asturias armonicen con sus mecánicos los procedimientos de inspección de vehículos y el listado de puntos a revisar, para no tener que depender ni de los caprichos ni del estado de ánimo del operario de turno. ITVASA debería recordar que los usuarios de sus instalaciones somos, a fin de cuentas, consumidores que merecemos una atención más profesional y eficiente.
JUAN ANTONIO GARCÍA (OVIEDO)
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