Economistas, ¿cómo salimos de ésta?
Ustedes, economistas, no sienten vergüenza de no acertar ni una. Se aprovechan del dolor de los ciudadanos, que esperan de ustedes un aliento, una esperanza, una solución a su situación crítica –pero cómo van ser ustedes quienes nos saquen de ésta si cuando debieran estar no los vimos dejar su impronta, su sabiduría para predecir, prevenir y poner las bases, antes de que la crisis cogiera tintes destructivos; o que la «burbuja inmobiliaria» la hubieran atajado antes de que nos explotara. También se aprovechan de la ineptitud de nuestros políticos y gobernantes, que se dejan asesorar por ustedes, y como vemos nos llevan de un mal día a otro peor. El ejemplo lo tenemos en a quién confió Rajoy el Ministerio de Economía, al señor De Guindos, que haciendo buena la crítica contra estos profesionales era el antiguo presidente de Lehman Brothers para España y Portugal, cuando esta compañía financiera, banco de inversión, entró en bancarrota. ¿Qué podemos esperar de él? Solo que siga dando tumbos y reformas a diestro y siniestro, todas crueles con quienes más sufren, ocurrencias como decirnos para animar al personal que en los próximos años el fruto que recogeremos de su buen hacer, en su parcela de responsabilidad y gestión, serán 630.000 desempleados más, que estaremos en recesión, y que será un año difícil. Qué gratificante es escucharlos, dan ganas de saltar de alegría, al saberlos dignos y capaces de gestionar tan bien la miseria. Usted, Rajoy, no solo nos hundirá económicamente, es que acabará con nuestra capacidad de superación, nos quieren hundir psicológicamente con miedos y negatividad. Los emprendedores con ustedes (haciendo de agoreros y profetas de triste y fatídico futuro) se retraerán, temerán arriesgar dinero, viendo que quienes los gobiernan van dando bandazos con vaticinios de quien se siente a la deriva y cogidos por los cataplines de la inutilidad, aconsejados por caducos, inútiles e inoperantes economistas, a los que solo se les da bien predecir el pasado.
Llenan platós a diario estos profesionales economistas, televisión, radios y prensa. ¿Qué hacen además de engañarnos a todos? ¿No tienen una dedicación, un trabajo donde les dejen aplicar su saber al dedillo? Yo al menos dudaría entre contratarles a ustedes o a la bruja coruja, tanto monta monta tanto. No ven que ya los ciudadanos los calaron, solo tratan de justificarse a sí mismos el porqué de sus predicciones del día anterior, que jamás se cumplen.
Espero verlos acertar por una vez, que encuentren salida a esta crisis, son millones de personas las que sufren a diario, que esperan de ustedes mucho, pasen a estrujar su mente, en vez de aprovechar la situación para hacer el agosto a costa del dolor, llevan tres años de debate en debate, cobrando y no dando ni una. Están incrustados en partidos, gobiernos, organizaciones empresariales y sindicatos, agencias de calificación, bancos, etcétera, quiere decirse que son y están, donde deben hacer más por merecer su profesión.
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