Lo que nos espera
Supuestamente hay dos maneras de conquistar y esclavizar una nación: a través de la guerra y a través de deuda.
Los autores materiales son los sicarios económicos, que trabajan con varios métodos.
El más común: es conceder un préstamo a un país a través del Banco Mundial o del FMI u otras hermandades a través de asesores privados.
El país queda endeudado con una inmensa carga que no puede pagar.
Y ése es el plan, y entonces vamos y les decimos «ustedes, no pueden pagar, véndannos sus recursos o voten de acuerdo a nosotros en la ONU, privaticen sus compañías de electricidad o vendan sus empresas de servicios públicos a multinacionales».
El BM y el FMI trabajan de una manera que el país no puede pagar y habitualmente se refinancia la deuda incrementando el tipo de interés.
Es un plan doble, triple o cuádruple.
Se envía a un agente de la CIA, se le avisa de las consecuencias a los gobernantes, se le corrompe si se deja, finalmente hacen pactos. Si no acepta, mandan sicarios para que se subleve la población y comienza el derrocamiento del gobernante.
Si no acepta, se le asesina a través de chacales. Y por último van los militares al país y ponen a gobernar a quien les interesa.
Todo de forma sutil y clandestina; es la corporatocracia (grupo de individuos que manejan las corporaciones de un imperio), maximizan las ganancias a través de un costo social y medioambiental.
Este proceso de manipulación colectiva mediante el uso de deudas se llama también globalización (deudas perpetuas, inflación, intereses tremendos).
Imponen condiciones de ajuste político: devaluación de la moneda (consiguiente bajada de valores). Entonces compran los depredadores a una fracción de su valor.
Recorte del gasto social (Salud y Educación).
Privatizan las empresas estatales (las compran corporaciones extranjeras con fines de lucro). Luego está la liberación del comercio (esto le permite una gran cantidad de prácticas abusivas).
Sacado de una entrevista de un sicario económico llamado John Perkins.
Reflexión: esto es lo que nos espera si no ponemos remedio; tiempo al tiempo, porque España no podrá con la deuda debido a los altos intereses, volvamos a la peseta y no paguemos la deuda, siempre será la mejor de las peores soluciones.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo