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Carta abierta a Roberto García

16 de Abril del 2009 - José Antonio Calzón García (Oviedo)

Ha llegado a mis manos la columna de opinión que periódicamente publica el arriba citado en La Nueva España, a través del suplemento especial con el que cuenta la edición de dicho periódico en las denominadas cuencas mineras. Realmente, me ha sorprendido no solo la naturaleza tendenciosa del escrito, sino también su escaso rigor, así como sus argumentaciones demagógicas. A diferencia del tono y la estrategia que se ha seguido en "Okupas y alquilados", que así se titula la columna, aquí intentaremos ser, cuando menos, rigurosos e informativos, más con el objeto de presentar ante el lector hechos ilustrativos que con la finalidad de confundir y convencer de que nuestra opinión es irrefutable. Por desgracia, este es un lastre que arrastran muchas columnas de opinión: el contenido informativo queda sometido a su carácter argumentativo, parcial y proselitista.

En mi opinión, "Okupas y alquilados" adolece de tres defectos muy graves para un articulista imaginamos que atribuibles en gran medida a la bisoñez, que aconsejamos a su autor subsanar, de cara al futuro, si desea proseguir su actividad en el ámbito del periodismo, a saber:

1) Los reduccionismos injustificados.

2) Los comentarios demagógicos que buscan la aprobación irreflexiva del lector.

3) Las falacias expresas.

Comenzamos por los reduccionismos injustificados:

A) Okupas-hippies-antiglobali-papimelopagatodoysinoelayuntamiento.

El término hippie resulta anacrónico desde finales de los años sesenta, atañe exclusivamente a un movimiento cultural norteamericano heredero de la filosofía beatnik, amparado fundamentalmente en el pacifismo, la psicodelia (artística y de consumo, a través de las drogas) y la libertad sexual. Por desgracia, el término actualmente se usa para designar a todo lo que no nos encaja con la filosofía, digamos, burguesa estándar: desde los drogadictos hasta los barbudos, pasando por los nudistas o los vegetarianos.

El movimiento okupa surgió en los años 80 a partir de la ideología squatter inglesa, que buscaba la reutilización de inmuebles desaprovechados, así como poner en evidencia la situación paradójica que surgía al tener que contemplar impasibles el desaprovechamiento de los edificios, mientras las viviendas se encarecían en proporción astronómica.

Los movimientos antiglobalización o altermundistas tuvieron como origen el boicot a la reunión de la Organización Mundial del Comercio que se celebró en Seattle en 1999, al objeto de denunciar los abusos que, en aras de las políticas económicas neoliberales, estaban privilegiando injustificadamente a las naciones centrales frente a las periféricas, al tiempo que el poder económico se imponía al político. Bajo su rúbrica se engloban movimientos tan dispares como los anarcoprimitivistas radicales del Black block, agricultores preocupados por los alimentos transgénicos y las cuotas comunitarias (acaudillados por José Bové) o filósofos críticos con el imperialismo norteamericano, como Noam Chomsky.

A partir de aquí, resulta fácil comprender lo poco que tienen en común los tres términos exceptuando la animadversión que provocan en el columnista: ni los hippies protestaban contra la esclavitud infantil, ni los okupas escuchan a Grateful Dead ni Noam Chomsky tiene pensado dejar su cátedra del MIT para instalarse en una antigua nave industrial. La asociación llevada a cabo por García solo persigue confundir al lector, dejándole en su ignorancia, y evidenciando su presumible talante ultraliberal y conservador.

B) Asociación, Fundación, Comuna o Secta.

Asociación: Conjunto de los asociados para un mismo fin y, en su caso, persona jurídica por ellos formada.

Fundación: Persona jurídica dedicada a la beneficencia, ciencia, enseñanza o piedad, que continúa y cumple la voluntad de quien la erige.

Comuna: Forma de organización social y económica basada en la propiedad colectiva y en la eliminación de los tradicionales valores familiares.

Secta: Conjunto de creyentes en una doctrina particular o de fieles a una religión que el hablante considera falsa.

En resumen, no creo que nadie piense que la Asociación de Enfermos de Parkinson, la Fundación Universidad de Oviedo y la Iglesia de la Cienciología sean lo mismo, salvo por su carácter social. De nuevo, lo único que estos términos parecen presentar en común son las antipatías del autor, como si no le hiciese gracia el derecho a la libertad de asociación del que se disfruta en España desde hace varias décadas. Sin duda, lo habré malinterpretado...

Seguiremos con los comentarios demagógicos que buscan la aprobación irreflexiva del lector:

A) Situación idílica que algunos se construyen a base del esfuerzo ajeno: el autor busca las antipatías del lector hacia el objeto criticado basándose en una defensa implícita del credo republicano norteamericano: make yourself. Poco margen deja para las políticas sociales redistribucionistas.

B) Papimelopagatodoysinoelayuntamiento: recordemos que este neologismo aparecía unido a las expresiones okupas hippies y antiglobali. Vistos los significados de estas, es obvio que, en sentido estricto, poco tienen que ver con la frase hecha ser un niño de papá. De nuevo, se busca que el lector no reflexione sobre lo que se acaba de exponer (más que nada, porque lo encontraría inconsecuente) y que simplemente ponga mala cara al hecho de que los agentes públicos contribuyan al bienestar de los ciudadanos. La base de este pensamiento que defiende García está en la llamada Escuela económica de Chicago, dirigida por Milton Friedman, y que fue la base del asesoramiento que, entre otros, recibieron Augusto Pinochet o George W. Bush en el momento de dirigir a sus respectivos países. Las consecuencias económicas, tanto en el caso de Chile como en el de EE. UU., son sobradamente conocidas. Puede consultarse el libro de Naomi Klein "La doctrina del shock" por si quedan dudas al respecto.

C) Hacernos creer a todos, como si fuéramos lerdos: otra falacia argumentativa consiste en hacer que el lector se sienta insultado por el objeto de las invectivas. Yo nunca he visto a ningún miembro de Escanda con concepciones de este calado, y el columnista tampoco da ningún argumento para creer que es cierto.

D) No me cobres la renta que soy superior a ti: igual que C. ¿Alguien ha visto a algún miembro de este colectivo mirando por encima del hombro cuando se les encuentra por La Pola? ¿Será en realidad el modus operandi de García?

E) Nos viene a decir, por el narcisismo de lo alternativo, cómo debemos vivir los demás: igual que en C, García se inventa un mundo imaginario en el que los habitantes de Ronzón andan dando mítines por la calle y lanzando panfletos desde aviones. Personalmente, yo aquí solo encuentro a una persona intentando decirnos a los demás cómo debemos vivir, aunque imagino que le resultará insufrible contemplar modos de vida diferentes al suyo...

F) Los demás tenemos que aspirar, algún día, a ganar 3.000 mensuales para poder irnos de casa. Otra lectura que temo que no haya realizado García: "Walden", de Thoreau, donde de forma autobiográfica se reflexiona sobre la verdadera existencia de necesidades en nuestras vidas. No dudo de que, en muchos casos, sea necesaria una nómina de 3000 euros para emanciparse, pero quisiera saber a qué ritmo de vida. Convertir esa cifra en dogma evidencia muy escasos conocimientos antropológicos.

Por último, las falacias expresas:

A) Cuyas actividades nadie conoce. Pues mire usted, puede entrar en su página web (http://www.escanda.org/) y enterarse de algunas de sus actividades, o preguntar en Juvelena, o a alguno de los participantes en sus Jornadas de Inmersión Lingüística, o en sus cursos de yoga. Tiene opciones...

B) Consiste en el desarrollo de tecnología agrícola y energética ecológica -un grupo de I+D+i al más cursi estilo del Berkeley de los sesenta: La actividad estudiantil en Berkeley estaba centrada en gran medida en el Movimiento por los Derechos Civiles y en la oposición a la guerra de Vietnam. Hay que intentar no meter referencias históricas sin documentar.

C) Un grupo que no hace absolutamente ningún bien al concejo, salvo que haya un cheque de por medio: aconsejo a García que suba un día a Ronzón para que vea lo que cobran en sus Jornadas de Inmersión Lingüística. Al margen de bajar con el bolsillo intacto, podrá merendar gracias a la generosidad de los habitantes de la casa, sin preguntarle por su credo o filiación política. ¿Nos ofrecerá García algún día su casa para subir a merendar?

D) Se opone a las obras de la variante de Pajares, cuando en Asturias llevamos décadas luchando por ellas: aconsejo al columnista que se acerque a hablar con los vecinos de Piñera o Xomezana para comprobar cómo la contaminación del río, la polución y la destrucción de la carretera a base de baches les está ayudando a ver con buenos ojos la Variante...

E) Como buenos hippies, son una multinacional. Si usted lo dice... Le recomiendo que hable con Luis Racionero, que vivió en primera persona el desarrollo de este movimiento en California. Ángel González también le podría haber informado de lo mismo en Nuevo México, pero no los residentes de Nápoles, Madrid o Berlín. Nunca fue un movimiento internacional.

F) Se han trasladado a otros inmuebles alquilados, ¿quién paga esos alquileres? Nosotros: si hubiera subido a Ronzón, habría comprobado que están reconstruyendo una casa prácticamente de la nada. Pero, claro, en La Pola se está tan bien...

Es hora de ir acabando. Dejo a la inteligencia del lector el libre juicio sobre la columna de García, advirtiendo, eso sí, sobre los peligros de la manipulación retórica, sin una base documental y analítica. Una última referencia biográfica, que quizás extrañe al columnista, visto su talante reduccionista: vivo en una ciudad, brego con una hipoteca, como tantos otros, y por las mañanas me voy a un instituto a intentar que mis alumnos no sean manipulables en el futuro...

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