El Coro Manín de Lastres y el párroco don Andrés
En relación con la noticia aparecida en LA NUEVA ESPAÑA el sábado 14 de abril de 2012 en la que se menciona a Faustino Martínez, director del Coro Manín de Lastres, debo comunicar lo siguiente:
1) Es falso que me haya opuesto a que otro coro pudiera cantar en la iglesia de Lastres, más bien sugerí y sugiero el ofrecimiento de una integración en el coro parroquial que ya existía para evitar los daños que se estaban dando a la unidad, convivencia y paz de la comunidad cristiana de Lastres. El cura no lo hizo. He comunicado en su momento a nuestro párroco, don Andrés, en tres ocasiones distintas, las fechas de nuestras tradicionales participaciones del Coro Manín en la liturgia de la parroquia para que estas fechas fueran respetadas.
2) El Coro Marinero Manín de Lastres y su director han sido y siguen siendo injuriados y calumniados por algunas de estas personas que ahora dicen proteger a nuestro cura don Andrés. Por tanto, es falso que hayan respetado al Coro Manín y a su director; ni se respetó a nuestro coro ni se le respeta. Ese mismo tipo de mentiras, injurias y calumnias siguen saliendo hasta el día de hoy de algunas de estas mismas personas, algunas del propio entorno de la iglesia, en el puerto, en los bares, en las lunetas y pórticos de junto a la iglesia. Tenemos testigos de todo ello.
En ese contexto, algunas de estas personas pidieron hace un año una reunión con Faustino Martínez, unos días en que estos mismos habían inventado la calumnia de que el director del Coro Manín de Lastres había insultado a nuestro párroco, don Andrés. Se denunció tal calumnia por falsedad manifiesta y está «sub iudice». No hubo por tanto tal entrevista con tales calumniadores.
3) Esas mismas personas traicionaron a nuestro párroco, don Andrés, filtrando, fotocopiando y distribuyendo por el pueblo y alrededores un correo electrónico privado y confidencial de los muchos que se intercambiaron nuestro párroco, don Andrés, con Faustino Martínez, en los que se reflexionaba sobre el malestar «in crescendo» que estaban produciendo estas personas con sus mentiras en la convivencia de la comunidad cristiana de Lastres. Con esta increíble filtración de un texto confidencial privado de nuestro párroco a estas personas, le han hecho un gravísimo daño a la necesaria inviolabilidad y confidencialidad sacerdotal de don Andrés.
4) Esas personas deben exigir a nuestro párroco, don Andrés, que él mismo denuncie o diga claramente de una vez quién le amenaza, quién le acosa, dado que es un delito que puede llegar a destruir psicológicamente a una persona; así tendrá la seguridad de que terminará con esta irracional situación generada por mentiras en la que nuestro párroco, don Andrés, está o le tienen atrapado. Es terrible estar prisionero y atrapado por mentiras o por una mala conciencia, que puede terminar acosando al propio sujeto.
Lo tiene muy fácil nuestro párroco, don Andrés: ¿quién o quiénes le amenazan o acosan? Dígalo y denúncielo y habrá terminado con esta sarta de mentiras y calumnias que brotan desde el resentimiento, el odio, la envidia y la obsesión hacia el Coro Manín de Lastres y su director.
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