Mentiras administrativas
Estoy en casa escribiendo esta carta, impotente ante lo que no puedo evitar, me explico.
Después de jubilarme por un accidente, y pasados cuatro años, decidí montar mi propio negocio, para lo cual tiré de mis recursos hasta donde llegaron.
Cuando se terminaron, solicité un crédito ICO a una entidad financiera; respuesta, te damos la mitad. Me fui y cerré las cuentas con la entidad. En otra me lo conceden, pero a su ritmo. Hoy no tengo nada, y mi tienda es preciosa, pero está vacía por no poder comprar la mercancía; eso sí, antes tuve que hacerme autónomo, pagar albañil, fontanero, electricista, etcétera, confiando en lo que dice la Administración: hay que favorecer el autoempleo. Mentira, mentira y mentira, aquí nadie ayuda a nadie. De verborrea se llenan la boca los políticos para vender humo; los bancos son claros, si tienes dinero te dejo y si no ya veremos; la Administración te hace pasar por caja previamente, eso sí, de ayudas. Ya veremos, ponte a la cola; Aqualia, 600 por nada; E.On ídem. Todos quieren cobrar, pero dar... eso es otra historia.
En fin, que maldito el día que se me ocurrió ser autónomo y desperdiciar más de cuarenta mil euros, porque este país de países, o república bananera, no da para más.
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