El palacio de injusticia y la izquierda
No se construye una alternativa de izquierdas en Oviedo sobre los intereses económicos de Jovellanos XXI. La izquierda ganó la batalla contra la aberración urbanística de las «trillizas». Fue una oposición bien concebida, bien argumentada sobre planteamientos de la izquierda clásica, bien transmitida. Se ganó dando la imagen de que ya existía una alternativa sólida al ciclo del gabinismo. Se subía un peldaño en la escalera de la alternancia política porque se visualizó otro proyecto de ciudad que estaba al servicio de los intereses generales. Todo eso ha querido ser dilapidado con una foto entre cómica y trágica del PSOE local con la empresa protagonista de los escándalos urbanísticos de Oviedo y que nos devuelve a otros tiempos en los que a los alcaldes los ponían los ricos. Como colofón una afirmación que repugna al acervo político de una fuerza de izquierdas: «el dinero no es lo importante». Si el dinero no fuera el propósito de toda esta propuesta de construir un Palacio de Justicia en el terreno de una empresa privada, Jovellanos XXI no estaría interesada, y eso lo sabe todo el mundo en Oviedo. No se construye una alternativa política considerando a la gente por debajo de la inteligencia de uno mismo.
Hace poco tiempo, antes de ser iluminados por la idea del PSOE local, la Consejería de Justicia y el presidente del Gobierno no consideraban necesario un nuevo Palacio de Justicia. Para eludir todo debate sobre la propuesta de IU de construir una Ciudad de la Justicia en el Cristo y, en un ejemplo de frivolidad, nos dijeron por boca del entonces director general de Justicia que el actual palacio reunía todas las condiciones necesarias. Increíble pero cierto. Pero el impacto de la gran idea debió de ser tan fuerte que, sin solución de continuidad, ven la luz, hablan con los empresarios y hacen públicos los detalles económicos y un primer esbozo arquitectónico a la prensa. Los empresarios tienen que estar encantados con la enorme influencia intelectual del PSOE local en el presidente del Principado, que le hace apostar por una alternativa privada de 200 millones de euros de coste frente a una pública –la elaborada para el Cristo– que podría llegar a los 70. Por otra parte y como el dinero no es lo importante, según los socialistas, pues para qué un concurso público si ya contamos con estos dos empresarios tan prestos a ponerse al servicio de la justicia asturiana e incluso de la justicia social.
Subtítulo: Tras la batalla de las «trillizas» ganada, el PSOE de Oviedo se equivoca con el Palacio de Justicia en el Vasco
Destacado: Ni el socialismo asturiano en Oviedo ni el Gobierno del Principado merecen más fotos con Jovellanos XXI, ni en el Calatrava ni en el Vasco
Quien dice haber tenido la idea tiene que recordar la hipótesis cartesiana sobre aquellas ideas que podrían provenir de genios malignos de gran poder y empeñados en inducirnos a error cuando creemos captar la máxima evidencia. De construirse el Palacio será un homenaje a la Injusticia. Por el terreno elegido, adquirido a la ciudad de Oviedo por 6 millones de euros, y que puede estar legalmente viciado después de tantos cambios sobre el concurso inicial, todos y cada uno de ellos destinados a favorecer los intereses privados. Por la cantidad de dinero que arbitrariamente se le regala a Jovellanos XXI en una época tan dura como la actual, en la que hay socialistas cuestionando el gasto en salario social. Por la imagen de unos dirigentes y responsables públicos que actúan al dictado de las necesidades de dos familias poderosas. Y, finalmente, porque se puede llevar por delante la alternativa de izquierdas, una vez más, en la ciudad. Si desde la izquierda no se ofrece nada más que gabinismo, entonces es imposible superar a Gabino. Ni el socialismo asturiano en Oviedo ni el Gobierno del Principado de Asturias merecen más fotos con Jovellanos XXI, ni en el Calatrava ni en el Vasco. Los intereses particulares de esa empresa nada tienen que ver con lo que la izquierda desde sus valores clásicos puede y debe hacer en nuestra ciudad ahora que los necesita.
Alejandro Suárez, coordinador de IU de Oviedo
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