Desde mi satélite
Cuando no tengo nada mejor que hacer, que es casi siempre, cojo el mando a distancia del satélite, qué más quisiera yo, y comienzo a brujulear por ahí.
¿Qué habrá sido de estos carajos? Voy hasta Somosaguas a ver qué veo.
¡Coño! Ahí está el artista. En el porche. Mirando al cielo con desvelo desde un confortable reclinable.
No se ve muy allá. Parece un tanto venido a menos. Debió de pasar directamente de la piltra al sillón. Con bata guateada gris marengo desbordada por el cuello y las perneras del pijama, no de rayas, no lleva el que llevaría de estar donde debería, es a cuadros en tonos sepia. El color de las chanclas se complementa muy bien. Los ojos enrojecidos y la expresión del simple embebido en una tarea simple, compleja para él. Algo se le ha ocurrido.
.- ¡Sonso! ¡Pon la primera raya de cien y tráeme el colirio!
Llega la voz de Sonso,- ¡Pero, José Luis, si cien ya las habías contado hace rato!
Se coge la barbilla con gesto preocupado. Puede oírse su pensamiento.- Jo, ¿se me habrá condicionado el reflejo después de tanto ejercicio de camuflaje de cifras que hice durante mi gobierno? Y encima para nada, porque todo se me está descubriendo. Hasta esos cabrones de ahí arriba vienen a darle la razón a Rajoy con el jodido 8,5 % del déficit público. Madre que los parió Buf. Déjame concentrarme no se me vayan a pasar más nubes.
Pues nada, nos vamos y concentrado lo dejamos.
A ver ahora ¡Hombre! Echemos un vistazo a nuestra singular Aído, poseedora, dicen, de una distinguida carrera de servicio público para el Gobierno de España.
¡Ajá! Ya pillé a Michelle Bachelet. Pero no veo a nuestra criatura. Dónde andará esta lumbrera. ¡Ya! ¡Dónde si no! Tremendo volumen que está manejando en la New York Public Library, NYPL. Parece agitada, ansiosa. Murmura rabiosa para sí misma.- Maldito sea este puto inglés. En este país son incapaces de publicar un puto diccionario español ingles completo. Ya estoy hasta la peineta de buscar y no hay forma. Una feminista practicante con mi solera no puede tener que cortarse cada vez que vaya a utilizar la palabra miembro, miembro deee miembro, no miembro deee miembro. ¡Pero es que no hay manera! No puede ser que no exista un diccionario en el que no se halle traducida al inglés la palabra miembra, ¡Estos americanos!
Cada loco con su tema. Yo ya me voy de la quema.
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