El perdón

29 de Abril del 2012 - Alberto Sorribas Menéndez (Oviedo)

Me dio verdadera lástima ver a Su Majestad, el Rey, pedir perdón a los españoles. Al fin, Su Majestad dio pábulo a todos sus detractores, que supongo se estarán regocijando de tal acontecimiento, por otra parte, novedoso desde hace muchos años, que todo un Rey pida públicamente perdón.

Veremos si de una vez por todas algún político en activo o en pasivo sale a dar explicaciones de lo poco que aportaron, unos por desconocimiento, y otros, por presentarse a un cargo que les venía demasiado grande, y claro, nos llevaron a esta situación que padecemos, e hicieron todo lo posible para acabar con el dichoso e irónico estado del bienestar.

Ahora todos estos pseudorepublicanos, comunistas, socialistas y «partidillos» que parecen no saber ni para qué se presentaron; si para colaborar con el Gobierno de una nación, o para una comunidad de vecinos.

Espero que el señor Zapatero, Rubalcaba, Llamazares, la izquierda republicana, los de esos partidos vascos, presidentes del Congreso de Diputados, presidentes de comunidades y un largo etcétera salgan como Su Majestad a pedir disculpas a todos los españoles, por sus malas gestiones al frente de sus respectivos gobiernos, pero todos, que hicieron algo más que ir de caza y no de animales, que también tienen sus derechos, sino de toda una nación como la española.

Lo del Rey dio mucho que hablar a políticos y a todas esas tertulias que se despacharon con el famoso safari, que, por otra parte, pienso, ¿y por qué no? Acaso el Rey no puede alguna vez darse unos momentos de solaz para salir de este estrés a que estamos sometidos desde hace unos cuantos años los españoles.

¿No tiene derecho alguno a darse un respiro?

La verdad, no me divertí mucho cuando Su Majestad dijo: «Pido perdón». Yo pienso que a lo mejor estaba en la famosa cacería «haciendo patria».

Ante todo, formalidad, y dignidad para España y para su Monarquía parlamentaria. Y me consta que aquí hay muchos españoles, solo por el hecho de figurar en su carné eso de «nacionalidad: España».

Además, ¿no hubo alguno por ahí que en pleno «debacle» se marchó de «crucero»? Otros se fueron a visitar a Fidel o a Chávez, ¿por qué el Rey no puede ir de safari?

Ahora ya empieza el nuevo culebrón con eso del copago de los medicamentos a la Seguridad Social, que además estaba «cantado».

No salimos de una para meternos en otra. Zapatero hizo mucho daño a España, hasta el punto de que ya se nos rebelan algunas provincias, gracias a la necesidad de ellas que tenía el Gobierno del PSOE.

¡Ah! Y lo de Cayo es para demagogia. Si se pide perdón, malo, porque qué dirán la naciones ante esa actitud real, y si no lo pide, porque es una vergüenza. Aprovecho todos los días para leerme la Constitución española y cada vez me asombro más de nuestros «padres de la patria», pues parece ser que unos la hicieron y otros en vez de refrendarla, la deshicieron añadiendo siempre un apéndice que contradijera lo escrito anteriormente.

Vamos, que la Constitución española, últimamente, la tengo como libro de cabecera.

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