La «ciudadanía» siempre como excusa, pero cuando interesa
Desde hace unos años, cuando uno lee la prensa, escucha la radio o ve la televisión y se habla de una huelga en la Administración, siempre se pone como excusa al pobre ciudadano de a pie, que ni se le pregunta, ni tampoco interesa preguntarle, pero queda muy bien: es por el ciudadano. Señores, ya está bien de disfrazar la verdad; cuando los jueces van a la huelga, van por sus intereses particulares; cuando la sanidad va a la huelga, va por sus intereses particulares; cuando cualquier colectivo que pertenece a la Administración pública va a la huelga, va por sus intereses particulares. ¿Alguien ha escuchado, oído o leído que los trabajadores de una empresa privada van a la huelga para ayudar a los ciudadanos en general? No, señores, van para solicitar los derechos que creen que tienen. El día 5 de abril, leyendo el diario LA NUEVA ESPAÑA, aparece un artículo, muy interesante, que dice: «Los usuarios consideran intolerable el cierre de consultas del Hospital una semana». En él se explica que los sindicatos achacan a la gerencia del Valle del Nalón la decisión y explican que la plantilla está obligada a coger días de vacaciones antes de junio. Señores, como en todas las empresas privadas y ustedes lo saben, ¿o no? Pero se realiza después de un estudio de valores de importancia. ¿Han valorado ustedes las consecuencias, o lo único que hacen es defenderse echando toda la culpa a la gerencia y les importa muy poco cómo quede el enfermo? Señores, se cogen las vacaciones de forma alterna y no se cierra la Semana Santa, pero qué bien se queda marchando de vacaciones y echando la culpa a la Administración, que no pongo en duda que la tiene, y más que nadie, porque a la gerencia del Hospital Valle del Nalón solamente le importan las cuentas, no los enfermos. Y ya por último, leer que el presidente de las asociaciones de vecinos de Langreo y de Asturias manifiesta: «No es tolerable, un hospital no es una churrería», «no se consensuó con el consejo de participación del hospital, en el que están representados trabajadores, sindicatos, gerencia, asociaciones vecinales y el Sespa», «este consejo de participación que, a decir verdad, hace ya mucho tiempo que no se reúne». Señor Vicente Gutiérrez Solís, con todo mi respeto, ¿qué ha hecho usted para que no ocurran estas cosas y otras, como el cierre de alas en las plantas y los enfermos esperando camas en urgencias, etcétera? Pero no sólo se lo pregunto a usted, también a los sindicatos y demás fuerzas que permiten estas situaciones que, para mí, son temerosas. Y por último, un toque de atención a la prensa: es muy bonito y lógico escribir bien de premios en el Hospital Valle del Nalón, pero es más importante, y también lógico, escribir la realidad. Y eso lo puede contar alguien que pasó por ese lugar y no un periodista desinformado.
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