La Nueva España » Cartas de los lectores » "Copagar", un nuevo verbo

"Copagar", un nuevo verbo

7 de Mayo del 2012 - José Antonio Gutiérrez González (Piedras Blancas)

En España, siempre hemos alardeado del Sistema Nacional de Salud que estábamos disfrutando y que, sin duda alguna, era uno de los más avanzados de Europa. Con sus virtudes y sus defectos, los usuarios nos hemos sentido privilegiados por poder acceder a las atenciones para curar o paliar nuestras enfermedades y/o dolencias, aunque sin olvidar también que entre todos sostenemos el sistema con nuestros impuestos y aportaciones.

Sin embargo, no vamos a poder seguir pensando así ya que en lo sucesivo tenemos que «copagar» por las medicinas, incluso pensado que también otras medidas severas pueden ser impuestas en lo sucesivo.

Por tanto, miente y vencerás. Donde dije diego digo copago. El tan refutado copago en la Sanidad, aquél que la ministra Ana Mato sostuvo con mucho énfasis que no se implantaría; que el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo que ni hablar; incluso la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reiteradamente declaró: «El asunto del copago no se ha abordado ni está sobre la mesa del Consejo de Ministros», sin olvidarnos de aquel Mariano Rajoy Brey, que siempre proclamó no ser partidario. Pues bien, el impuesto ya está vigente entre nosotros, eso sí, sin nocturnidad pero con abundante alevosía.

Y no es un copago cualquiera, es el más dañino para los jubilados a los que el presidente del Gobierno decía proteger al no tocar sus pensiones. A partir de ya deberán pagar los que lógicamente, más gasto farmacéutico suelen originar, un 10 por cierto de las recetas. Con una pensión mínima en la mayoría de los casos, ¿de verdad alguien cree que se puede afrontar otro nuevo coste? Por mucho que diga José Ignacio Echániz, uno de los responsables del PP en Sanidad y Asuntos Sociales y, a su vez, consejero de Sanidad con Cospedal en Castilla-La Mancha, que el copago farmacéutico con sólo cuatro cafés al mes (menos mal que él dice pagarlos a dos euros y no como en su día manifestó Zapatero cuando le interesó decir que los pagaba a 0,80 céntimos). Prudencia, señor Echániz. Las diferentes siglas de estos dos citados personajes, nos llevan a pensar en la misma pretensión de dulcificar por conveniencia propia el problema.

La mentira, en política, suele salir mucho más rentable que en cualquier otro ámbito de la vida. Pero como no hay ningún tipo de control sobre los compromisos que adquiere un partido con los ciudadanos antes de las elecciones y su cumplimiento cuando está en el Gobierno, este modelo seguirá siendo utilizado sin contemplaciones y la política alejándose de los ciudadanos.

¡Qué razón tenía Tierno Galván cuando decía, con la lucidez y el cinismo que le caracterizaban, que las promesas electorales se hacían para no cumplirlas!

Y no vale decir que la mayoría de los países de la UE, en mayor o menor medida, tienen copago farmacéutico o por consulta médica. Muy bien. Pero una vez más lo que no nos reseñan es el nivel de vida de esos países comparados con el nuestro. Ahí radica una gran parte del problema.

Tampoco debemos olvidar que el sistema sanitario público –ese que muchos pertenecientes al Partido Popular denominan «la joya de la corona»– la pagamos todos, son nuestros impuestos. La sanidad y la educación son un derecho inalienable, garantía de presente, pero sobre todo de futuro.

En definitiva, optar por el copago es en buena medida volver a gravar a los de siempre. Y desde luego, elevar el nivel de cabreo de los que siguen viendo que no se atacan con decisión ni los privilegios ni las grandes bolsas de fraude fiscal.

Cartas

Número de cartas: 46105

Número de cartas en Octubre: 43

Tribunas

Número de tribunas: 2088

Número de tribunas en Octubre: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador