La Ribera de Abajo se queda sin servicio ferroviario de Feve

La operación urbanística auspiciada por Cinturón Verde de Oviedo en la década de los noventa del pasado siglo, tan necesaria como controvertida, supuso la modificación del trazado ferroviario entre Fuso de la Reina y Oviedo. No se pretende en este artículo debatir sobre la errónea elección del trazado aprovechando la antigua caja del ramal de Renfe abierto en 1883 entre Trubia y Oviedo, que supuso la mayor chapuza ejecutada por la ingeniería ferroviaria en nuestro país, pues a diario los mercancías tienen que maniobrar para colocar las locomotoras en cabeza cada vez que se dirigen de Oviedo a Pravia y viceversa. A esta decisión hay que añadir la mayor pendiente de ese nuevo trazado.

A principios del mes de diciembre de 1999, a bombo y platillo, se inaugura la línea F7 Oviedo-San Esteban de Pravia, enlazando en Trubia con la línea F8 Trubia-Collanzo. Durante varios años, los escasos, también hay que decirlo todo, viajeros con destino a Caces y Fuso tenían enlace directo en Trubia con casi todos los trenes, pero desde hace dos años el número de trenes se redujo drásticamente, algo que era esperado, pero la supresión total no se puede admitir. Alguien tendrá que decir algo y la empresa tendrá que escuchar y atender a razones. Me llama la atención que sólo LA NUEVA ESPAÑA del domingo 19 de abril se haga eco de una presentación de cuatrocientas firmas, que está bien, pero lo que echo en falta, a pesar de conocer el entorno, es la denuncia pública por parte del movimiento asociativo de la zona y de los alcaldes de cada una de las parroquias.

Don Félix Álvarez Cordero, director general del Balneario de Las Caldas manifiesta inteligentemente que en materia de comunicaciones todo suma y máxime con el atractivo que tiene nuestra parroquia desde la puesta en valor de unas instalaciones que ya son un referente nacional. Desgraciadamente, cien años antes uno de sus predecesores ni siquiera se preocupó de exigir el trazado del Ferrocarril Vasco-Asturiano por Las Caldas y según pude escuchar a don Jesús González, Jesús el Xastre, el trazado previsto entraba por La Piñera, bajaba a Las Caldas y en el prado de Caces donde aún se mantienen en pie los restos de una capilla se construiría la estación que derivaría los trenes hacia San Esteban de Pravia y Mieres. Esas pésimas comunicaciones fueron objeto de quejas reiteradas en la prensa de la época por parte de los bañistas: “Huesos molidos como consecuencia del viaje en diligencia entre Oviedo-Las Caldas”, “paso de la barca en el río Nalón y travesía de la selva”, entendiendo por selva los maizales de la Llera. La construcción en La Premaña de un apeadero en el que solamente paraban dos trenes descendentes y uno ascendente porque había mucha pendiente, la adquisición de una especie de microbús por parte del Balneario y la construcción del puente sobre el río Nalón a instancias de don Eleuterio Díaz paliaron ese déficit. Posteriormente, la concesión de una línea a la empresa Álvarez González mejoró la situación, pero ésta entró en declive y ahora, desde hace poco tiempo, la línea 3 de TUA oferta un servicio cada hora entre Puerto-La Arquera y Tudela Veguín. Es aquí donde está el meollo de la cuestión, el argumento que esgrime Feve bajo criterios economicistas: “Apenas hay viajeros porque prefieren el autobús”. Feve es una empresa pública y por ello resulta inadmisible ofertar un servicio con la única finalidad de obtener el máximo beneficio. Soy consciente de que mantener el servicio hasta Soto de Ribera pasando por Palomar –que no Palomares, ya que este topónimo era el pueblo de doña Paula, la madre del magistral, que tan bien retrató Clarín en "La Regenta"–, Fuso, Caces, Trubia y hasta Oviedo empleando cuarenta minutos o más no tiene sentido, pero desde Fuso sí lo tiene. La empresa tampoco tiene en cuenta que alguno de los vecinos de la zona frecuentan los mercados semanales de los miércoles y domingos de Grado y sin tren lo tienen harto difícil, porque habría que ir hasta Oviedo en autobús y desde allí optar por el tren o el Alsa.

El mes de agosto de 1997 el alcalde de Oviedo me autorizaba a intervenir en un polémico Pleno y en el desarrollo de mis propuestas solicitaba que defendiese el tren al menos en las llamadas horas punta y eso mismo mantengo ahora. La noticia recogida en este diario puede tranquilizarnos porque el Ayuntamiento se opone férreamente al cierre de una línea por la que circulan asiduamente, por no decir a diario, mercancías con destino a la central térmica de Soto de Ribera, y estoy seguro de que no lo hacen gratuitamente. En tiempos de crisis, la tijera no es la solución, hay que dejar la estrategia de cortar por lo sano y ponerse a trabajar para conseguir que todos salgamos beneficiados. ¿Por dónde habría que comenzar? En primer lugar, mantener una reunión de trabajo por parte de la empresa con los ayuntamientos afectados y con el Gobierno del Principado de Asturias y, en segundo lugar, con la Consejería de Educación y Ciencia, institución con múltiples acciones educativas –"Asturias, espacio educativo: Conocer Asturias", el "PRESTA"…– y con la concejalía de Educación, con la finalidad de subvencionar trenes entre Oviedo y Fuso de la Reina para escolares que cursan Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, que enriquecerían sus conocimientos disfrutando de un patrimonio natural e histórico único en el concejo de Oviedo. De igual modo, buscando acuerdos y compromisos con el Hotel-Balneario de Las Caldas y a la vez pensando en las instalaciones deportivas previstas en la Llera, que si bien tienen la parada del autobús al lado, también tienen muy cerca el apeadero de Caces, bueno, la marquesina de lo que en su día fue uno de los apeaderos con más tránsito de viajeros de la desaparecida línea 12 Oviedo-San Esteban de Pravia.

No podemos darnos por satisfechos con lo realizado hasta ahora y por eso hay que mantener una posición unánime y contundente para que esta empresa no se salga con la suya. Esa unanimidad, ahora a nivel de toda Asturias, tiene que ser asumida por todos los asturianos para demandar el trazado del tren de Alta Velocidad que se merece Asturias entre Campomanes y la estación término, que no tiene por qué ser Gijón. De igual modo, para defender la Alta Velocidad por la costa, con todas las garantías o las mayores posibles a nivel medioambiental, pero esto será tema de otro artículo. No olvidemos, apreciados vecinos, que la unión hace la fuerza y la famosa Escandalera en Oviedo el 27 de marzo de 1881 tuvo como consecuencia horadar con casi setenta túneles Pajares, haciendo realidad el viaje en ferrocarril entre Gijón y Madrid el 15 de agosto de 1884.