La demagogia del copago y el repago

Tras el estropicio económico, con un déficit y una deuda pública en crecimiento galopante en los últimos años, y social, con más de cinco millones de parados, causados en gran parte por el Gobierno del PSOE por su empeño en negar primero la crisis evidente para todos durante más de dos años y por la incapacidad para afrontarla después, lo que ha obligado al Gobierno del PP a nada más llegar tomar una batería de medidas intensa, muchas de ellas que requieren un esfuerzo social, lo que es impopular en muchos casos, ahora el PSOE encabeza la protesta institucional y la alienta en la calle contra esas medidas, con unas grandes dosis de demagogia y desfachatez, cuando debería estar prudentemente callado, porque todos sabemos que ellos son en gran parte los causantes.

Quiero referirme hoy a las críticas que están recibiendo desde diversas instancias las nuevas medidas sobre la aportación farmacéutica de los usuarios. Es curioso que varias sociedades médicas de atención primaria, ámbito donde yo trabajo, se hayan mostrado comprensivas con las mismas, porque los profesionales que trabajamos en la primera línea en la sanidad somos conscientes desde hace años de que más tarde o más temprano tendrían que aplicarse algunas medidas que contemplaran una mejora en la aportación del pago por fármacos (en España consumimos más medicamentos y acudimos al médico más del doble que en toda Europa, y es evidente que no estamos más enfermos, aunque tampoco más sanos), y en el momento de aguda crisis que vivimos las ha tomado con valentía el Gobierno del PP, y digo más: estoy seguro de que cuando gobierne el PSOE no las va anular.

Hay que recordar que la reforma lo que introduce es la aportación según la renta de las personas, lo que es mucho más justo que la situación actual, en la que un pensionista con 2.000 euros al mes de pensión no paga nada, salvo que sea de regímenes como Muface, que paga el 30%, y un parado sin ingresos paga el 40%. Además, este tipo de reforma era considerada como necesaria por el anterior consejero de Sanidad del PSOE, incluso la propuso, y el PSOE la estudió, pero no tuvo la valentía de afrontarla. En este sentido, en el futuro habrá algunos colectivos que deberán pagar cuando antes no lo hacían, como los pensionistas, que abonarán en general un 10%, con un máximo de 8 euros al mes, o en otros casos, según renta, 18 euros/mes, y solo los que tengan unos ingresos de más de 100.000 euros al año pagarán un máximo de 60 euros al mes. Por el contrario, los parados, que antes pagaban los fármacos, ahora no lo harán, lo que es justo, y los que ganen más de 100.000 euros al mes pagarán un 60%, cuando antes pagaban el 40 %, como todos los activos, que ahora pagaremos entre el 40% y el 50 %, en general y según renta.

Pero en lo que quería incidir, y es por lo que hablo de demagogia al tratar este tema por parte del PSOE, IU, etcétera, es en que se ignora o más bien no se quiere decir que en todos los países de Europa, salvo en Inglaterra, se pagan los fármacos, en la mayoría de los casos, en mayor medida que en España, pero además se pagan también en diversos porcentajes o con un precio fijo las consultas médicas y los ingresos hospitalarios, y eso ocurre en países tan desarrollados como Alemania, Francia e incluso Suecia, y en países más pobres que nosotros, como Grecia y Portugal, o de similar nivel, como Italia. Voy a poner algunos ejemplos ilustrativos y que creo desenmascararán la demagogia de PSOE, IU, etcétera: en Alemania hay un copago ambulatorio de 10 euros al trimestre, y por ingreso hospitalario se pagan 10 euros por día de hospitalización, con un máximo de 28 días al año; además se abona un 10% de los fármacos; en Francia se paga un euros por visita médica y por hospitalización se hace un pago elevado, y son los seguros privados contratados por el 95% de la población los que lo cubren, y en farmacia hay tres niveles de copago: 15%, 30% y 65%; en Suecia se abonan de 10 a 20 euros por consulta, con un máximo de 85 euros/año, y se pagan 7 euros/día por estancia hospitalaria; en Grecia no hay pago por consulta ambulatoria, pero se pagan 3 euros por consulta al especialista y hay tres niveles de reembolso en farmacia : 75%, 90% y 100%; en Portugal se pagan 2,25 euros por consulta ambulatoria en primaria, de 3,10 a 4,10 euros por consulta al especialista, y hay cinco niveles de reembolso de los fármacos según las categorías de los mismos; en Italia, finalmente, no se paga por consulta ambulatoria en primaria, pero sí se pagan de 15 a 20 euros por consulta especializada y 25 euros por urgencia injustificada.

Podría poner más ejemplos, pero creo que estos son suficientes para preguntarles a los opositores a las medidas si es que somos diferentes o más ricos que todos los países de Europa y de nuestro entorno, en los que la sanidad, además de con los impuestos, se financia con aportaciones en la farmacia y con el pago por el uso de los servicios sanitarios, lo que no está establecido aquí. Las medidas podrán ser mejoradas, como todas, pero creo que son un paso adelante para mantener en el futuro nuestro buen servicio sanitario público; lo demás es demagogia, inconsistencia y acercar al precipicio el servicio de salud pública, y a eso no debemos de jugar nadie.

Jesús Pablo Glez-Nuevo Quiñones

Miembro del comité ejecutivo regional del PP de Asturias y de la comisión de sanidad.

Médico de atención primaria