La mina de oro en Tapia
Deseada por unos, rechazada por otros, es tema de perenne actualidad. Deben tenerse muy en cuenta diversas circunstancias y opiniones, no sólo las procedentes de la empresa, sino las de una buena parte del pueblo.
De estas últimas es muy de tener en cuenta la opinión de los ecologistas con sus argumentos tan ponderables como serios. También la de un grupo de asociaciones manifestada en el sentido de apreciar y valorar opiniones defensivas y, más que otro aspecto, querer evitar posibles perjuicios a tan interesante zona asturiana, en donde siempre dominó la armonía, las buenas relaciones sociales, hoy un tanto ajadas, la excelente apertura, simpatía y recepción al forastero... si lo sabré yo, que conozco Tapia desde febrero de 1942 (y más al Occidente, desde mayo de 1937)...
Pero a todo esto es que en la inmediata vecindad de Tol (ya de Castropol) el hecho histórico y muy meritorio de haber sido la primera zona asturiana en que se llevó a cabo la concentración parcelaria, que tantos beneficios produjo no sólo a Tol, demostrando tener conjuntamente ideas progresistas y conservadoras, consiguiéndose la instalación de varias granjas de buenos establos, en los que se produce una más que respetable cantidad de leche, de reconocida calidad.
Tocando este tema de la leche, y la circunstancia de que los proyectos de terrenos a utilizar la empresa aspirante a acometer el tema de la mina de oro, estimo que deben acentuar su cuidado las no pocas empresas lecheras, a que la leche no sea perjudicada por posibles efectos negativos del oro, pues demostrado está que, en la minería tanto el oro como el cobre son perjudiciales para la salud... y esa leche industrial necesita y debe exigir una garantía del 100 por ciento de su actual calidad.
Mejores y más contundentes opiniones pueden ser puestas al día, entre otros por la señora Cascudo, tan unida a la zona tanto en lo sentimental como en lo informativo, leo mucho del occidente astur.
Mis respetos a todos los tapiegos, y también, naturalmente, a la empresa Asturgold y sus legitimarios aspirantes. También debe tenerse en cuenta que, a lo que parece presuntamente, anda la política por medio, y la frase del socialista Pablo Iglesias «el capital no tiene entrañas», siempre, el capitalismo, aspira a más dinero, beneficios, porcentajes.
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