Polémicas innecesarias - Sobre el bautizo civil
Sobre la polémica alrededor de las ceremonias de bienvenida a la comunidad, también llamadas de bautizo civil o bautizo laico
He leído con sorpresa en distintos medios locales la reacción, en mi opinión desmesurada, que ha producido la aprobación en el Consistorio moscón de la normativa que permitirá en este municipio las ceremonias de bienvenida a la comunidad y me gustaría intentar responder a esas inquietudes o al menos intentarlo.
En primer lugar, no sé si los que polemizan con el tema conocen en qué consiste la ceremonia. Si no lo comprenden tal vez no deberían criticarlo con tanta dureza, pienso yo humildemente, pero por si les sirve de aclaración, aclarar que es un evento civil en el que se presenta a un nuevo miembro a la comunidad y se establece un compromiso de educarle en los valores básicos de nuestra sociedad democrática: libertad, respeto, igualdad y solidaridad. ¿Ven el averno por algún sitio? Espero que Rousseau y Montesquieu no sean una especie de Belcebú para los lectores.
Tal vez el concepto clave en todo este asunto es la tolerancia y el respeto. De igual forma que en este país se respeta a la religión católica y a otros credos, esperamos que se respete también a quienes prefieren el laicismo o el ateísmo como forma de pensamiento sin pretender imponerlo a los demás. No se reclama nada más y nada menos que eso.
No hace falta mencionar que a nadie se le obliga a realizar estos actos, del mismo modo que a nadie se le obliga al matrimonio homosexual. Es sencillamente una opción más dentro del pluralismo que debe existir en cualquier sociedad tolerante.
Finalmente si lo que les ofende es el nombre del evento, entonces llámenlo como a ustedes mejor les agrade. Tan sólo recordar a los entusiastas de la etimología y las costumbres como Dios manda que a lo largo de la historia el cristianismo también ha ido construyendo las suyas sobre un sustrato pagano o de otras religiones, revisen si no el origen de muchas festividades religiosas y la coincidencia con fenómenos estacionales o de la naturaleza.
Espero haber relajado su nivel de angustia o que al menos no sufran crisis de pánico por el advenimiento de la sociedad laica. En realidad no es más que el deseo de la sociedad lo que inspira estas iniciativas, supongamos que nadie quiere oponerse a una opción que en absoluto coarta las libertades de los demás y respetémoslo.
En último lugar queda el argumento de la prioridad. Mi posición es la de quienes opinan que éste es un tema muy secundario en la coyuntura de profunda recesión que atraviesa el país y el Principado. Así que olvídense de ello y si no duermen bien que no sea por ese motivo, de todas formas ya ha sido tramitado y aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de Grado.
Secundo totalmente la postura de que hay temas más trascendentales para desvelarse: la política de recortes sociales, destrucción del Estado del bienestar construido con nuestras aportaciones a lo largo de décadas, la injusticia de personas que se ven desahuciadas mientras el banco o caja es rescatado con el dinero de todos, ciudadanos que pierden su empleo y familias sin apenas ingresos que se alimentan de forma muy precaria. Podríamos preguntarnos incluso por qué el presidente del Principado convoca unas elecciones en menos de un año, por qué se privatizan los recursos públicos (hospitales, servicios de agua, polígonos industriales) o por qué determinados organismos no pagan impuestos o están exentos de algunos.
Así que en definitiva ya hemos malgastado demasiado tiempo tratando este tema. Mejor ocupémonos de los temas realmente importantes para el municipio, para Asturias y para sus ciudadanos.
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