La Virgen de El Escorial triunfó rotundamente
Tras muchas persecuciones y calumnias, la Virgen de Prado Nuevo –El Escorial, Madrid– (sigue, terminados los mensajes en 2002, dando su bendición todos los primeros sábados de mes), ha logrado su triunfo total y absoluto. El cardenal de Madrid don Rouco ha aprobado la construcción de la capilla que había pedido la Virgen. «¿Pero ha aprobado las Apariciones?». ¡No!, ¡la Virgen nunca pidió que se aprobaran sus apariciones! ¡Eso viene solo! (Mensaje de 14 de junio de 1981 –primera aparición–). «Soy la Virgen Dolorosa. Quiero que se construya en este lugar una capilla en honor de mi nombre. Que se venga a meditar, de cualquier parte del mundo, la pasión de mi hijo que está completamente olvidada. Si se hace lo que yo digo, habrá curaciones: esta agua (una fuente) curará...
Haced penitencia, haced oración». ¡Por lo que «constará la sobrenaturalidad de las Apariciones», cuando estos milagros se den, y éstas serán aprobadas!): Y el 8-IV-84, la Virgen, a través de la vidente, señala las dimensiones de la capilla y le transmite cómo ha de ser «exactamente» (el arquitecto, sólo copia lo que Luz Amparo le indica...). Pero desde que comenzaron las Apariciones, Luz Amparo considera su misión ayudar al Señor a salvar almas con su dolor –sufre los estigmas a menudo–. Es lo que parecen pedir los mensajes, aunque nos invita a la penitencia a todos –especialmente los católicos–. El contenido resumido se podría concentrar en: –Si los humanos no nos convertimos, vendrá un gran castigo. –La Virgen y el Señor se quejan de los pecados de blasfemia, impureza, incredulidad, hipocresía, ingratitud, difusión de doctrinas falsas, incumplimiento de votos religiosos, desamor al prójimo. Recepción sacrílega de la sagrada eucaristía; no se cree en la presencia real de Jesús en la Hostia; olvido del sagrario. –No hay compasión para los sagrados corazones, a los que se rechaza y ofende. –Se inculcan la confesión sacramental y la dirección espiritual recta; se pondera el poder imperatorio del Santo Rosario, recomendando su rezo diario, prometiendo la Virgen a quien esto haga, además de comulgar los primeros sábados de mes, asistirlo a la hora de su muerte; aconsejando meditar cada misterio; pide sacrificios; se inculca la humildad y la obediencia a los superiores y al Papa; asistir a misa diariamente y confesarnos frecuentemente; la comunión reparadora de los primeros viernes y sábados de mes; orar por los que no oran y sacrificarse por los que no se sacrifican; pedir por la paz de España –sobre todo el País Vasco– y por la paz del mundo; oración especial por las almas consagradas y por las vocaciones; pedir por la Iglesia y por el Papa; pedir por la conversión de los pecadores. En algunos sacerdotes: vida impura, abandono de la oración y del vestido distintivo–. Ha tenido visiones del Cielo, purgatorio e infierno. ¡La Virgen siempre nos protege e intercede por nosotros continuamente, pero necesita de nosotros para salvarnos! ¡Estando en gracia que no temer nada, pase lo que pase...!
¡La Iglesia confirma así lo que era obvio: en un montaje, no podía estar una analfabeta en primera línea, dando mensajes –he simplificado mucho, pero los hubo que desataron polémicas entre teólogos y siempre cayó la razón del lado de la vidente, ¡que no podía memorizar, a la vez que imitaba un éxtasis, mensajes de hasta una hora y con una complejidad grande Teológica! ¡Por lo mismo, nunca podría tratarse de los delirios de una «neurótica»! ¡Si fuesen de Satán los mensajes, por su contenido, se habría dado «el milagro» de la creación, Satanás se habría convertido! ¡Es Dios y su Madre, y nuestra, que sale a socorrernos, como en toda la historia y ahora, en Prado Nuevo! ¡Ahí su triunfo rotundo...!
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