El último servicio de Sergio Marqués a Asturias
Hace unos días falleció repentinamente Sergio Marqués a los 66 años de edad. Fue presidente del Gobierno del Principado de Asturias y, demostrando una calidad humana y política, fue vilmente asesinado políticamente por quienes el pasado miércoles fueron a llorarle. Lágrimas de cocodrilo. No entiendo cómo sus seres queridos y sus correligionarios políticos, que lo acompañaron en el linchamiento político sufrido por Marqués en su expulsión del PP, permitieron la entrada en el funeral a quienes le habían asesinado políticamente hace unos años.
Sergio Marqués, con quien no tengo ninguna proximidad política ni personal, tiene todo mi respeto, porque demostró ser en todo momento «un paisano» que no se plegó a los caprichos de sus jefes políticos y sufrió consecuencias personales, que no sé qué influencia habrán tenido en su reciente muerte física.
Asturias tiene una deuda con él, porque resistió con dignidad los ataques politiqueros y caprichosos de quienes se decían sus compañeros políticos, que sólo querían utilizar a Asturias para promocionarse y beneficiarse sin hacer nada.
Sergio Marqués, con su muerte, ha cumplido su último servicio a Asturias: que se hable de él, que se hable de quienes le echaron de la política y que se vea la auténtica catadura personal y moral de quien pretendiendo ser una reencarnación de Pelayo o de Jovellanos y envolviéndose en la bandera de Asturias pretenden dominar el cotarro político asturiano.
No espero de Mercedes Fernández nada, pero de Ignacio Prendes espero altura de miras y patriotismo asturiano para no apoyar a ese ogro político que ha sembrado su carrera política de cadáveres políticos insepultos.
Unión Progreso y Democracia tuvo la oportunidad de ser el árbitro político en la Junta General del Principado reclamando la Presidencia, la ha dejado pasar para no sé si por unas migajas de «El Jefe» apoyando una continuidad en el cargo a quien está ahogando a los medios de comunicación que no se pliegan a sus caprichos, haciendo polvo un proyecto de Avilés que tenía muchas esperanzas, amenazando el Jardín Botánico de Gijón y comprometiendo el futuro de la Universidad fundando él una nueva a su servicio.
¡Basta ya!, ya hemos sido objeto de caprichos de un «fulano» por demasiado tiempo para ponerse a resolver los problemas de Asturias, a base de denunciar supuestos complots contra su persona y satanizando a todos los que no se pongan a sus pies.
Oigamos a Marqués, que desde su tumba lo clama: Asturias no se vende a señoritos caprichosos y a politiquillos aficionados que vienen a promocionarse profesionalmente en su actividad privada.
Sebastián Sáenz de Santa María Elizalde, Gijón
DNI: 10548196-M
TFNO.: 619-959-429
Gijón
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