Señor Pacheta, ¿y ahora qué?
No hace falta que me conteste, todos sabemos la respuesta, que no es otra que disculpas, disculpas y más disculpas.
No se puede jugar con los sentimientos de una afición que lo da todo por su equipo, incluido el cuerpo técnico, yo mismo le comuniqué que estaríamos con el equipo hasta el último partido y lo cumplimos.
No se puede vender tanto humo y tantas motos a una afición que lo da todo, en cualquier campo que se juega, y el equipo nos responde con derrotas y más derrotas.
La imagen dada en Sanse, como en casi todos los partidos de la segunda vuelta, fue pésima, sin posición, sin esquema, sin sitio, sin velocidad, sin entrega, sin portero, por el simple capricho de no alinear a Dani Barrio después de la sanción, sin nada de nada de nada.
Luego pretenden hacernos creer que sienten los colores y el escudo del Real Oviedo, perdóneme que me carcajee, con la excepción de los canteranos, claro está. Que se dejan la piel para que otros, que intentan fingir que les duele la derrota, se lleven el poco dinero que queda en nuestras maltrechas arcas, porque la dirección deportiva y la dirección del club lo hacen igual de bien, todo un desastre. Don Alberto González, don José Manuel Martínez, don José Rojo (Pacheta). Y la mayor parte de la plantilla, por favor, se lo suplico, márchense ya.
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